UD Petrerense 1 – 0 Almoradí
Venía el Almoradí, tercero en la tabla, a visitar el Barxell y a un Petrerense deprimido, cansado de remar cuesta arriba, cuando no por sus propios defectos, por errores arbitrales –como en la última jornada-. Pero el fútbol da revancha en cada partido, y el Petrerense la encontró en la jornada más inesperada, en un encuentro muy serio y tácticamente muy trabajado.
Así, el toque y la posesión características del equipo, dieron paso a un juego más defensivo y centrado en el contragolpe. La apuesta le salió bien al míster Antonio Rubio, que supo, en una defensa con muchos apoyos y basculaciones, dejar en nada los largos minutos en que el Almoradí amasaba el balón. El Petrerense, no obstante, también tenía que estirarse en ataque si quería anotar y en este apartado también se mostraron lúcidos los locales, teniendo las mejores oportunidades del partido. En la primer parte, el equipo gozó de un penalti para ponerse por delante, pero Borja no pudo superar al guardameta rival, que le leyó las intenciones. En la segunda parte, la mejor ocasión fue gol: recuperación y salida rápida que Coti certifica con calidad como el primero y único tanto del partido.
Era el minuto 70 y todavía quedaban veinte. El equipo, no obstante, pudo con el empuje visitante, que quemó sus últimas naves en busca de un empate que no llegó. Gran resultado, pues, para nuestro equipo de fútbol que sube una posición -decimoquinto- y abandona los puestos de descenso -tres puntos por encima-. Este fin de semana, el sábado a las cuatro de la tarde en Los Olmos, se enfrenta ante un rival directo, el Mutxamel. Una victoria aquí puede alejar, quizá definitivamente, el fantasma del descenso…