‒No quieras joderme, cabrona‒.
Los dos sabemos que NUNCA
nos hemos respetado.
Ni yo he tenido a bien
valorarte
(como dicen los optimistas),
ni tú has sabido darme tregua.
Casi 28 años,
más de diez en esta guerra
y apenas dos
alto el fuego
concedidos por tu parte
cuando veías que YO mismo
acabaría conmigo.

‒No, no me jodas‒.
AHORA no te preguntes
porqué le escribo más a ELLA
incluso cuando parece SER
que no tengo motivos.

Tú me has hecho así,
a imagen y semejanza:
PERDEDOR,
desconfiado,
PESIMISTA
hasta la médula,
imán
para las femme fatal
que marcharon
con lágrimas
de quita y pon
o me llevaron
hasta Génova.

¿Tú vas a atreverte a decirme
que ya todo ha pasado
y es el momento
de SER feliz y disfrutar;
de sustituir
a Buk, Panero,
Mayakovski, Ciorán,
o Charly Efe
por best sellers?

‒No, «vida puta».
¡Ni se te ocurra!‒:
El SILENCIO
sentencia
como un REFLEJO
sin espejo.

Hoy he dejado
la persiana
subida
pero NADA…
y AHORA
estas paredes,
que fueron murallas
contra el mundo,
que me hicieron ETERNO
protegiéndome
contra la HUMANIDAD,
son sólo papel de fumar
por donde se cuela el frío.

Mis manos son escarcha
y mis dedos
se niegan a ACARICIAR
el teclado;
dicen
que ellos no escriben
para el RECUERDO.
Quieren posarse,
con la misma fragilidad
que las golondrinas
zigzaguean por el cielo,
sobre su CUERPO
para que los condecore
como héroes
en el arte
de AMAR.

Mi patria
es la POESÍA
y ELLA
mi causa:

las lunas llenas
que iluminan
sus carnosos cántaros.
El largo y delicado
cuello blanco
como la estela
de un avión
en mitad
del manto
celestial.
Los labios
que besan
mi boca
y silencian
tormentos.
La boca
que besa
mis labios
y detiene
suicidios…

No consigo
(ni quiero)
desprender
su aroma
de mi piel.
Todavía trepo
con mi LENGUA
por esas
interminables
PIERNAS
que florecen
como enredaderas
en el invierno
de mis adentros.

NO, vida puta.
Sé que no la traerás
de vuelta.
No irás a buscarla
entre mi fantasía
para hacerla realidad
porque prefieres
verme solo
y reírte de mí
como lo hacen todos
por creerme
lo que escribo
y SER un puto LOCO

Así que jódete,
tú y TODOS
que yo me quedo
SOLO
esperando.