Ya en la memoria de todos los habitantes del valle, una de las mejores noticias de 2013 se concretó a finales de enero, tras la histórica paliza de España a Dinamarca en la final del Mundial de Balonmano. Era real: el petrerense Gedeón Guardiola, que había ido creciendo en el torneo hasta consolidarse como un puntal de la defensa nacional, era campeón del mundo de balonmano. Le siguieron, además de una temporada exitosa en Alemania, multitud de reconocimientos, desde el honor de bautizar, junto a su gemelo, el polideportivo local, hasta recibir la Medalla de Oro al Mérito Deportivo. Hoy, como cerrando el círculo de este año mágico para el pivote de dos metros, Guardiola ha entregado al Museo del Calzado de Elda las zapatillas -las auténticas- con las que disputó la semifinal y la final del Mundial.
«Espero traer en 2014 las del Europeo», ha sido el ambicioso titular que ha dejado esta mañana el petrerí, en un acto acompañado por las autoridades políticas locales de Petrer y Elda. Las zapatillas de Guardiola -por cierto, muy contento y agradecido a sus vecinos, como siempre expresa en las entrevistas- se exhiben en una vitrina muy especial que ya contiene el calzado de otros ilustres deportistas nacionales, de la talla de Rafa Nadal o Iker Casillas.
El jugador, tras disfrutar unos días al calor del hogar y la familia, se concentrará en breve con la selección nacional para preparar el Europeo que comienza en Dinamarca el próximo doce de enero.