Desde la publicación hemos ejemplificado (en un chalet en Aiguarrius o en una nave en el polígono de Les Pedreres) cómo el embargo de propiedades e inmuebles acaba dando lugar, en muchos casos, a situaciones de vandalismo y abandono. Este mismo fin de semana la policía local ha tenido que actuar por nuevos casos relacionados.

La mañana del pasado viernes, un oficial del cuerpo, libre de servicio, tuvo conocimiento, a través de un vecino, de fuertes ruidos provenientes del interior de bungalows sin acabar en la partida de la Loma Badá. Llamó a sus compañeros que tras acceder al interior de dichos viviendas pudieron comprobar cómo, en efecto, estaban siendo saqueadas. Dos individuos echaron a correr tras advertir la presencia de la autoridad y comenzó una persecución, que acabó con uno de ellos interceptado. El detenido  fue presentado en la comisaría de policía para la instrucción de diligencias por la presunta falta de hurto. De las referidas viviendas habían arrancado unos marcos de aluminio para su posterior venta, que ahora han sido depositados en el almacén del depósito de vehículos.

Y el sábado por la tarde, ante la llamada de una vecina, la policía acudió hasta la Avenida de Madrid, donde un grupo de jóvenes había irrumpido en una vivienda abandonada. Personados en el lugar, los jóvenes, hasta nueve, se dieron a la fuga por los tejados, dañando a un vehículo en el techo en su escapada. La policía local logró interceptar a dos, ambos menores, que fueron entregados a sus familiares.