A pesar del molesto viento de esta Semana Santa, han sido muchos los vecinos que, fiel a la tradición, se han acercado a comerse la mona y a pasar el día en los parajes municipales. Los datos, ofrecidos por la concejalía de Medio Ambiente, revelan un gran ambiente de viernes a lunes: 1.500 personas han pasado por Ferrusa, 350 por Caprala y más de 1.000 por el Arenal, en el que se han realizado tres visitas guiadas. De otros parajes, como Catí, Rabosa o Racó Xolí no tenemos datos específicos, pero también nos consta que vivieron una gran afluencia. Por lo demás, se vivió un ambiente relajado y muy familiar en todos los parajes, por cierto muy vigilados (el sábado y el lunes hubo alerta tres y no se permitió barbacoas en ningún sitio) por el dispositivo que se preparó para las fiestas.