Tal y como estaba previsto, en el pasado pleno se pudo ver la división cada vez más grande entre el equipo de Gobierno y los partidos de la oposición: por un lado, el Partido Popular con la intención de subir las tasas en solitario y por el otro la oposición en bloque, haciendo frente común y presentado al pleno una batería de mociones y propuestas coordinadas.
En este sentido, la sesión del pleno ordinario de julio volvió a escenificar la soledad del PP, que aprobó la subida de impuestos en solitario y rechazó las cerca de 40 enmiendas que se habían presentado desde la oposición. “El PP ha vuelto a argumentar su mayoría absoluta, pero yo les insisto en que las decisiones entre 21 son siempre mejores que entre 12”, explica el portavoz adjunto socialista.
El Secretario General y portavoz adjunto de los socialistas, Fernando Portillo, ha lamentado que no se haya tenido en cuenta ninguna de sus propuestas y ha calificado la subida de tasas como “probablemente la mayor subida de presión fiscal a los vecinos desde el inicio de la democracia”.
Portillo ha recordado que algunas de sus propuestas iban dirigidas a frenar la subida de impuestos que proponía el PP a quienes peor lo están pasando en esta crisis, “como son los parados”. Y han vuelto a insistir en la contradicción que supone elevar el 21% la tasa de escuelas infantiles, cuando sólo se sube un 2’4% a la que pagan los bancos por tener los cajeros automáticos en la vía pública.
Los socialistas se han lamentado la postura del PP que “prefirió presentar una moción propia por vía de urgencia dónde expresan claramente su intención de podar muchos de los derechos de la Ley de la Dependencia, porque según argumentan cuesta mucho dinero”. Asimismo, ha reclamado al Partido Popular “que se ponga del lado de las personas dependientes ante los recortes de derechos que están sufriendo”.
Los socialistas advierten que los recortes en dependencia suponen recortes de derechos, destrucción de empleo mandando a miles de cuidadores al paro.