Ni el PSOE ni IU se retractan de su actuación política por llevar a los tribunales el contrato de aguas que el Ayuntamiento y Aguas de Alicante firmaron a finales de 2009, tal y como exigió el PP recientemente tras ratificarse la justicia en la desestimación de ambos recursos de la oposición. De hecho, ambos grupos, tal y como hicieron en su día, han vuelto a señalar que no apelaron la decisión de la justicia «únicamente por razones económicas», pues siguen «sin compartir muchos aspectos de la misma».
Para los socialistas, «en ningún momento se cuestionó la profesionalidad de los técnicos, como sugieren desde el PP. Sin embargo, ellos hicieron exactamente eso con el contrato de servicio de recogida de residuos sólidos urbanos», y ha añadido que «en cierto modo, al PP le interesa recurrir a esas sentencias, por eso las saca a la palestra, para evitar que se hable de la subida del agua«.Izquierda Unida, por su parte, asegura que no cometió ningún error, y que las consecuencias del contrato «ya la están sufriendo los vecinos, con una subida de los recibos de agua de 1’5% adicional más el IPC». Desde el grupo se ha insistido en que «hay muchas cosas censurables en ese contrato: se hizo a dedo en lugar de sacarlo a concurso, con la ya tradicional falta de transparencia del equipo de gobierno, que negoció a puerta cerrada y excluyendo al resto de grupos municipales». Es más, «el contrato se firmó para cuadrar cuentas y disimular la pésima gestión económica del PP. No obstante, no ha servido de mucho: el ejecutivo ya ha gastado los dos millones y medio de euros de canon que recibió de Aguas Municipalizadas, así como no queda un euro de las TAUs ni de la elevada partida destinada a gasto corriente que se recibió en el Plan E 2010».