Si la pasada semana la Residencia de ancianos La Molineta era noticia por la incorporación de una sala cognitiva pionera en España, estos días el centro forma parte de la agenda de los medios por unos acontecimientos menos dulce. Y es que en la mañana de ayer trabajadores, residentes y familiares se concentraron en las puertas de la residencia para alzar su voz contra el impago de las subvenciones por parte del gobierno valenciano, que adeuda todo el ejercicio económico de 2011.
La complicada situación afecta no sólo a esta residencia de Petrer, sino a todas aquellas integradas en el grupo LARES, un total de 44 centros ubicados por toda la Comunidad Valenciana en la que 1600 empleados atienden a casi 2500 ancianos. El importe de la deuda asciende a 14 millones de Euros, de los cuales 511.000 son adeudados a la Molineta. “Llevamos un año sin cobrar las subvenciones de las plazas concertadas. Hemos intentado negociar reiteradamente en busca de una solución tanto con la Conselleria de Bienestar y Hacienda pero no hemos obtenido respuesta satisfactoria. Por ello nos hemos visto forzados a demandar a la Generalitat el pago de la deuda y los intereses de demora al tiempo que hemos emprendido un plan de acciones entre los que se encuentra esta concentración”, indicó en el manifiesto leído en la mañana de ayer la portavoz de los trabajadores, Begoña Maestre.
La continuidad del centro, en peligro
En el mismo comunicado, Maestre alertaba del peligro en la continuidad del centro si el gobierno valenciano no proporciona los recursos económicos que fueron aprobados en sus presupuestos de 2011, pues durante este tiempo de espera la residencia ha costeadocon recursos propios las 50 plazas concertadas con la Generalitat. “Nuestra intención no es cerrar el centro ni dejar ni mucho menos a nuestros mayores en la calle. De hecho hemos seguido atendiendo a nuestros residentes con la misma profesionalidad, calidad y calidez de siempre, pero no podemos aguantar más”, denunció la portavoz de los empleados. Y es que la situación se agrava debido a que muchos proveedores ya han manifestado su intención de dejar servirles si no pagan. “La situación requiere soluciones inmediatas”. «Éste es un derecho y una obligacion, es un aspecto fundamentar que no puede poner en una lista de espera», sentenció Maestre.
Desde el centro mostraron asimismo su agradecimiento a los 48 trabajadores por su entrega y dedicación a pesar de sufrir también las consecuencias del retraso de la subvención con retenciones en sus nóminas.