Una de las visitas más especiales de la Semana de la Guitarra de este año, más allá del repertorio de grandes nombres que siempre acuden al festival, ha sido la del periodista Kazuhiro Yoshizumi, de la prestigiosa revista japonesa ‘Guitar Dream’.

‘Guitar Dream’ es una popular publicación del país nipón sobre guitarra española conocida a nivel internacional, por lo que “la aparición de este artículo muestra el gran prestigio que ha alcanzado el festival”, recalca Pepe Payá, organizador de la Semana de la Guitarra. Yoshizumi, quien también es un avezado guitarrista, pasó en Petrer la segunda semana del festival, empapándose del ambiente, las actividades y el espíritu mismo del evento. En este contexto, su artículo, que seguido reproducimos –traducido por él mismo-, destaca la escuela tan importante del mundo de la guitarra en España, poniendo como ejemplo a Petrer y su Semana de la más pura y sagrada tradición patria. “Esta identificación es importante, así como su aproximación al punto de vista del alumnado”, señala Payá, “pues uno de los grandes activos del festival es el nivel de las clases que se imparten, que atraen a estudiantes de todas las partes del mundo”.

«Desde Granada me trasladé a Petrer (está en la provincia de Alicante a unos 400 km. oeste de Granada). Aquí se está celebrando un festival de guitarra dedicado al maestro José Tomás quien siguió el método de Segovia y logró convertir a muchos de sus alumnos en personajes importantes del mundo guitarrístico. El festival dura 2 semanas y yo tuve ocasión de permanecer 1 semana, la segunda mitad del festival. Durante todo el día los alumnos participan en sus clases escogidas y cuando llega la noche tiene lugar algún concierto protagonizado por guitarras españolas, donde un   amante de la guitarra podría pasárselo muy bien.

Aquí se encuentran muchísimos profesores de primera categoría (¡no caben aquí todos sus nombres!). Gestionan varias clases simultáneamente: los alumnos, una vez matriculados, pueden asistir a cualquier clase hasta que uno pueda. Por otra parte, ésta es una magnífica oportunidad para aquellos que deseen aprender en España posteriormente, porque podrán conocer a muchos profesores de distintos Conservatorios de toda España a la vez. Ahora os cuento la moda o tendencia que me llamó la atención durante las clases impartidas.

1. Se destacan “Técnicas razonadas” para evitar errores.
2. Dar mayor atención y importancia a los manuscritos originales y facsímiles.
3. Entender cada estilo y gusto de la época, del lugar, del instrumento.

Entre los cursos realizados puedo informaros que David Russell y Miguel Trápaga, que siguen con cierta influencia del maestro José Tomás, han sido dos de los profesores favoritos de los alumnos, invitándoles a mejorar en técnicas que puedan eliminar errores y luego a buscar y probar el sonido ideal y adecuado, para luego ayudarles a profundizar una obra musicológicamente (claro, es normal, ¿no?) Todos los profesores dieron clases según este criterio.

En cambio, mi maestro José Luis González me disciplinó diciendo: “el sonido es lo más importante y si no tienes muy buen sonido, no hay música”, y me enseñó gran variedad de sonido desde mi primera clase. Así, recordando a mi maestro, debo admitir que esta forma de enseñar que yo sigo desde entonces se ha hecho minoría, y ya es algo arcaico en España.

Sintiendo nostalgia hacía mi juventud,  tuve suerte de conocer a un “modesto” pero gran maestro catalán, Carles Trepat. Él fue también alumno de José Tomás y ahora se dedica plenamente a la guitarra española (guitarras antiguas). Él sabe muy bien y aprecia profundamente este tipo de instrumentos históricos y, suele dar conciertos con su amplio repertorio de todos los estilos, manejando su espectacular “Guitarra Blanca” de ciprés hecha por don José Luis Romanillos. Me entró el plácido sonido del dicho maestro y yo respiré: mi amada España sigue viva con su bonita tradición». Por Kazuhiro Yoshizumi.