Los días pasan bajo de la tensión que la espera del día de embarque en el Gernika nos produce a todos. Los días pasan bajo la tensión de sabernos vigilados, supongo que solamente por los cuerpos de seguridad de este estado. Los días pasan tan despacio…

Todas las noches tenemos un coche en las cercanías del hotel donde nos alojamos, vigilándonos. Siempre el mismo coche, y siempre con una o dos personas en su interior. No se esconden. A todos nos parece sospechoso. ¿Paranoia colectiva? Pensamos que solo les interesa saber que seguimos aquí. Lo cual supone que nuestro barco, el Gernika, sigue fondeado en algún puerto, que yo no conozco. Ni tampoco ninguno de mis compañeros de espera.Poco más pueden hacer.

Somos turistas europeos. Un grupo más de turistas europeos en estos magníficos parajes.Pero ninguno de nosotros somos turistas en estos momentos. Yo hubiera venido con mi familia y mis amigos si ese fuera el caso. No con otras personas a las que prácticamente acabo de conocer. No suelo viajar en paquetes organizados por agencias de viaje.Y somos un grupo bien avenido. Todos implicados en la defensa de los Derechos Humanos, y en este caso de los Derechos del pueblo palestino, ilegalmente encerrado en ese gueto que se llama la Franja de Gaza.

El clima entre nosotros es bueno a pesar de la heterogeneidad de este grupo. A ratos nos perdemos, pero no mucho, cada uno por nuestra cuenta. Otros ratos los pasamos todos juntos o en grupitos más pequeños, cuestión de afinidades. Reitero, acabaran formándose lazos de autentica amistad entre nosotros.Tenemos un par de asambleas a lo largo del día. Reuniones en las que ponemos en común la información que cada cual ha recabado en la red; en las que recibimos las instrucciones de la organización, tanto de la nuestra como de la internacional, cuando las hay; en las que expresamos en voz alta aquello que nos preocupa… Un ejercicio necesario para evitar volvernos majaras.

¿Qué puede hacer un turista en un sitio turístico sin ganas de hacer turismo? Son pensamientos que me asaltan de vez en cuando pero que no me atenazan, que no nos atenazan.También son importantes estas reuniones para que no perdamos la tensión y el norte: seguimos siendo unos activistas que hemos venido para denunciar el bloqueo ilegal que sufre la Franja de Gaza.Siento, y me atrevo a decir sentimos, todo vuestro apoyo desde España. Un apoyo diario a través de correos, noticias, imágenes… que me van llegando y sin los que la estancia aquí seria muchísimo más difícil.

Un millón de gracias.Rumbo a Gaza somos todos. Y todos juntos acabaremos rompiendo el bloqueo genocida que oprime a todo un pueblo: PALESTINA