En Petrer se encuentran no pocos árboles monumentales, ejemplares que, por sus características (su longevidad, sus colosales dimensiones, su morfología única, etc.), se convierten en excepcionales representantes de su especie y, en el mejor de los casos, en objetos de preservación y cuidado público. En la localidad, aunque permanece inédito para la ciudadanía, la concejalía de Medio Ambiente tiene catalogados a la mayoría, como a este ejemplar de sabina (juniperus phoenicea), que con sus 6’75 metros de altura, perímetro de tronco de dos metros y diámetro de copa de nueve metros, es de los más imponentes de toda la provincia. Tiene una edad de 300 años, y se trata de una sabina de porte arbóreo con un tronco principal ramificado desde una altura de 0’5 metros, en 4 ramas que originan una copa abierta y rastrera (gracias a la concejalía por los datos técnicos).
La semana pasada, miembros de la Asociación de Amigos de L’Avaiol, bajo la supervisión del técnico en poda de árboles monumentales Javier Martínez Orgilés, realizaron las labores de cuidado que precisaba: quitarle todo el ramaje seco, limpiar de maleza toda la parte baja y un pequeño laboreo superficial. Próximamente, en primavera, le aportarán también algún riego con una pequeña cuba. Con actuaciones periódicas como ésta, y teniendo en cuenta que su principal amenaza es la sequía, fácilmente solucionable, ”tendremos sabina para rato, pues su estado de salud es bueno”, nos informa Javier Martínez. Así pues, su alto valor estético y paisajístico vuelve a lucir en todo su esplendor.
Mi enhorabuena por los trabajos de cuidado de este magnífico ejemplar, yá era hora de que alguien pasara a la acción. Menos catálogos y mas «faena».