Justo cuando iba dar un paso atrás y a desaparecer de la escena política tras las próximas elecciones municipales, José Antonio Hidalgo, ex alcalde y portavoz de EU en Petrer, se ha visto en el ojo del huracán informativo por la reciente sentencia del Juzgado de lo Penal Número 5 de Alicante que lo condena a seis meses de cárcel y siete años de inhabilitación para cargo público por prevaricación. Sobre este asunto ya hemos hablado largo y tendido (aquí y aquí), así que hoy nos acercamos a él para que nos ofrezca las valoraciones de su etapa política que ya concluye y nos ofrezca sus impresiones sobre los años venideros.
-Tantos años en política… ¿Sabe ya a qué va dedicar su tiempo?
A trabajar, claro. He estado mucho tiempo en política porque para mí es un compromiso social de todo lo que me rodea, y digamos que de manera “profesional” (entre comillas, porque no me considero un profesional de la política) han sido 16 años. Ha sido una etapa que se acaba y ahora se abre otra nueva.
Intentaré trabajar en mi trabajo, a pesar de la dureza del mercado: yo soy profesor de autoescuela y tenía una autoescuela trabajando en Benidorm antes de entrar en el ayuntamiento. Es volver a mi realidad tras el tránsito de esta etapa.
-Durante sus tres legislaturas como alcalde, Petrer era uno de las localidades del país más importantes regidas por IU, y sus logros, nos consta, no pasaban desapercibidos para el partido, ¿nunca pensó en dar el salto?
No, para mí la política local es la forma de hacer política más dura pero más digna, porque es la más próxima a los vecinos. Nunca he tenido la intención de salir del pueblo ni aspiraciones de participar en otras esferas. Incluso a nivel organizativo, para mí, siempre lo he dicho, el partido es una herramienta que te facilita la labor, en la que tienes que coincidir lógicamente en ideología y forma de actuación. Cada partido tiene un perfil y unas ideas, y para mí, desde que me impliqué en el compromiso político, en IU no sólo he encontrado una organización donde poder desarrollar cualquier iniciativa, sino además a una gente en la que personalmente he coincidido en muchas cosas, con algunas discrepancias también, claro.
-Usted vivió una época expansiva, años antes de esta visceral crisis, ¿en qué cree que habría cambiado su política en estos años de debacle económica?
Cada momento tiene sus dificultades, sus pros y sus contras. Dependiendo de la coyuntura en la que estás, tienes que adaptarte a estas circunstancias y sacar el máximo de rentabilidad.
En mis 12 años de alcalde, sí, quizá eran más propensos, es cierto que era un momento de expansión y desarrollo; pero precisamente lo que había que hacer era ponerle freno para que no nos pasara lo que ha pasado en muchos pueblos, que ahora se han encontrado con una expansión urbanística desproporcionada y ahora se tienen que comer con patatas todo lo que han hecho, por cierto en muchos de los casos de forma bastante irracional. Aquí en Petrer, y no hablo sólo de mi gestión, sino de la gestión habida desde el proceso democrático, se ha actuado modélicamente en el ámbito urbanístico, incluso ha sido un referente de equilibrio para muchas poblaciones. Los que no han hecho esto ahora lo están pagando, y en la actualidad, pese a la crisis, seguimos manteniendo esta identidad, pese a que el dinamismo, claro, no sea el mismo.
En cuanto dificultades, existían también de otro tipo, y también económicas. Por ejemplo, esta última legislatura ha sido, hay que decirlo, la más beneficiosa en el ámbito de los recursos económicos. Por ejemplo, antes, para conseguir 2 millones de euros en inversiones, nos la veíamos y nos la deseábamos, pero en esta legislatura hemos tenido 40 millones de euros en ayudas y fondos del estado, autonómicos y provinciales (Plan E, Plan Confianza, etc.), por lo que a nivel de gestión creo que ha sido más sencillo. Es decir, se ha dispuesto de más recursos y en mejores condiciones para poder disponer de ellos, antes había que tirar prinicipalmente de los planes municipales.
Creo que la próxima legislatura va a ser mucho más dura, ésta ha sido sencillísima, ha sido simplemente ejecutar proyectos a troche y moche. Han venido muy bien para los ayuntamientos, pero ahora deberá adaptarse a la situación y va a ser mucho más complicada. Por lo tanto, a mí me ha tocado una etapa, ni mejor ni peor.
-¿En qué cambio Petrer en los 12 años en que fue el primer edil? ¿Qué puntos de no retorno se alcanzaron?
En pequeños detalles habría mucho que rascar, pero además de esa expansión urbanística bien planificada (a veces no es tanto qué has hecho, sino cómo lo has hecho), fundamentalmente se profundizó mucho en el ámbito de la transparencia y la participación a nivel político. Era un avance importante que creo que ahora se está deteriorando.
Igualmente, cuando yo entré al ayuntamiento se perdieron las mayorías absolutas, hasta esta legislatura. Y fue un aire fresco, que te obligaba a consensuar y pactar y los asuntos salían más maduros. Había más dificultad, pero esta “apertura de puertas” suponía un mayor diálogo, y todo se hacía casi por consenso. Yo goberné con el PP y el PSOE, y en la medida de lo posible, como principio ideológico de nuestro partido, todo se hablaba, y fue una democracia participativa real, que yo la considero como la democracia más sana. Es más difícil que se equivoquen muchos que uno solo y, aunque sea más difícil y esforzado este tipo de consenso, porque no hablo sólo a nivel interno, sino también a nivel social de colectivos y asociaciones, vale la pena.
-¿Qué le hubiera gustado hacer y nunca pudo concretar?
En esta última legislatura hubiera sido muy agradable ser alcalde, porque han sobrado recursos, incluso a veces no sabían muy bien hacia dónde canalizarlos. Y había proyectos que venían de atrás que no han terminado de plasmarse. Por ejemplo, en el tema del polígono industrial tenía que haberse avanzado muchísimo más, porque en este tiempo de crisis hubiera sido muy importante tener una proyección de cara al futuro en la actividad económica y disponer de un suelo donde instalarse empresas. Aunque ahora no hubieran venido muchas empresas por la crisis, creo que es cuestión de prepararse para cuando cambie el signo actual. Yo creo que eso va a venir y no estaremos preparados.
A nivel urbanístico no se ha planificado nada, tampoco; lo único que había era el PRI y se ha paralizado también, y no se ha abordado la posible revisión del Plan General. Creo que nos hemos topado, desgraciadamente, con un ayuntamiento miedoso en este ámbito; el alcalde y el equipo de gobierno han carecido de iniciativa, quizá por no buscarse enemigos. La consecuencia ha sido la paralización en cuanto a la planificación y la proyección del pueblo de Petrer de cara al futuro.
– ¿Qué valoración hace de Pepe Medina? ¿Le ha dado algún consejo?
Como persona es excelente, incuestionable, y eso se percibe de él, y también es un buen gestor, como ha demostrado dirigiendo el colegio 9 de Octubre y el antiguo Primo de Rivera. Su filosofía coincide perfectamente como organización y con lo que hemos desarrollado a nivel municipal: es un hombre que colabora con los directivos y que está cerca de la ciudadanía. Tiene un perfil ideal para ser un buen alcalde de Petrer.
Y no, no se trata de dar consejos, pero sí percibo en él esa identificación en las ideas y en las formas de trabajar.
-De cara a las elecciones, las apuestas dicen que el PP sacará otra mayoría absoluta, y que el PSOE robará a IU votos de izquierdas. Si esta fuera la situación, ¿qué puede hacer IU para reinvertir la tendencia? ¿Con qué previsiones trabajan en su partido?
Es difícil trabajar con una marca que no vende, y hay que ser conscientes que, como organización, Izquierda Unida no vende. En Petrer, con la alcaldía, hemos tenido la suerte de encontrarnos con una situación en la que hemos podido demostrar que somos capaces, y eso nos ha dado una proyección de cara al exterior que ha permitido que la gente confíe en nosotros. Además, el pueblo ha demostrado una gran inteligencia y aunque no tengas los recursos ni los medios de los grandes partidos, teniendo el potencial humano es posible llegar a la gente. Confío en que Petrer se siga proyectando ideológicamente y siga confiando en las personas que hemos demostrado capacidad, no sólo a nivel de gestión, sino también para generar ilusión y expectativas. Sería bueno tener otra vez la oportunidad de gobernar, porque además Petrer es un pueblo tradicionalmente de izquierdas, ha sido progresista y no coincide con una mentalidad conservadora, pero por las circunstancias el PP ha sacado mayoría legítima.
Nuestro trabajo tiene que estar basado fundamentalmente en seguir manteniendo esa confianza en el electorado de izquierdas y creo que tenemos a las personas adecuadas para conseguirlo.
-Una de las palabras que más se repiten, en estos años, es la de confianza… ¿El problema es que la hemos perdido? ¿No creemos en nosotros mismos?
La obligación de los gobernantes es mantener la confianza y la ilusión de la gente viva. No hay peor enemigo que una sociedad pesimista y que no cree en ella misma.
Los dirigentes estamos sufriendo un gran deterioro de imagen, por los malos ejemplos que hemos dado, en el ámbito de la corrupción y de los excesos que se cometen, e incluso con el tiempo hemos adquirido unos privilegios que, cuando las cosas iban bien no se percibían, pero ahora que vienen mal dadas son muy visibles. Los dirigentes, en general, no han sido prudentes, pero dicho esto también me gustaría señalar que es una gran injusticia meter a todos en el mismo saco. Espero que la población sepa discernir quienes han estado a la altura y quienes no, y los que no han dado la talla que sean reemplazados democráticamente.
Desde luego, hay gente que se lo ha ganado a pulso e incluso los partidos no tienen los filtros necesarios para evitar que la gente corrupta llegue al poder, pues estas personas suelen ser muy poderosas dentro de la organización y muchos desisten de enfrentarse a ellos. Los partidos tendrían que ser mucho más críticos, y luego ser moderados en cuanto a otorgarnos derechos. Pasan cosas en los parlamentos que son abusivas, desde derechos de jubilación de a no sé cuántos coches oficiales. Hay que dar ejemplo y estar al nivel de la gente con más dificultad, porque si te sitúas en esas esferas le estás dando la espalda a los que tienen problemas, porque tú no los vives y lo ves desde una cierta distancia. El político válido es el que se implica en los problemas desde la raíz y que está siempre con la gente que más lo necesita en cada momento.
– La ciudadanía percibe que los gobiernos no previeron la crisis, y que su principal solución ha sido recapitalizar los bancos, para muchos culpables de esta situación. Si ustedes no son técnicos y los problemas les superan, ¿qué papel tendrán los políticos en el futuro?
La mayoría de los cambios vienen siempre a través de grandes crisis. Y ahora el sistema mismo ha entrado en una crisis muy profunda, y hemos optado por una opción muy clara: salvar el sistema. Principalmente ha sido la opción del poder económico, que es más fuerte que el político, muchas veces relegado al papel de marioneta en el mantenimiento del sistema. Y esta crisis, estoy seguro de ello, va a seguir repitiéndose, es cíclica.
Hemos tenido la oportunidad de hacer algo nuevo, pero no hemos optado por ello. Y además la gente que ha provocado principalmente esta crisis, que es la que está saliendo de rositas, es la que se atreve a juzgar y a dar las recetas contra ella. El poder económico ha creado esta situación, junto con la colaboración de todos, porque los ciudadanos no somos ajenos al sistema financiero. De alguna forma hemos apostado por ello, y ahora pagamos el no tener un sistema financiero más humano y próximo a los problemas de la gente.
A nivel nacional, estoy convencido que si hubiera sido un gobierno conservador el que hubiera estado en el poder la indefinición para salir de la crisis hubiera sido mucho mayor. Lo que está pasando es que tenemos un gobierno supuestamente de izquierdas que está haciendo el papel de la derecha: defensor a ultranza del mercado y salvando el sistema. De ahí ese vaivén en los planteamientos, por su propia ideología: primero negación de la crisis, después expansión a través del endeudamiento público y ahora, dos años después, recortes económicos y también de derechos sociales para reducir el déficit. Todo esto ha ocasionado una gran pérdida de credibilidad. Y después, lo de los bancos, tú lo has dicho: se recapitalizan con ayuda pública pero no se le marcan límites en su uso, y eso es algo que no puede entenderse.
-Los datos oficiales hablan de más de 5.600 parados en Petrer. ¿Qué políticas municipales, a su juicio, pueden reconducir esta situación, sin duda la principal preocupación de la ciudadanía?
Primero, esos datos no pueden ser reales, porque esto sería una bomba, pero es una muestra de la economía sumergida.
Segundo, los ayuntamientos no tienen competencia en materia de crear empleo, ni siquiera de tomar muchas iniciativas para dinamizar la economía, ahí hay que contar con el mercado. El cargo público que se erija en solucionador de este problema está mintiendo. Recuerdo a Pascual Díaz decir que su gran ocupación era el tema del paro y que lo iban a dinamizar, pero a día de hoy el paro se ha duplicado. No hay que crear falsas esperanzas ni expectativas en la población, el ayuntamiento lo que puede hacer es colaborar y hacer programas de información, ayudando un poquito a reconducir al núcleo de la población que ahora no sabe por dónde tirar. Sobre todo esto último, porque en Petrer, debido quizá a la pujanza tradicional del calzado, con jóvenes trabajando desde los trece y catorce años hace una época, tenemos un déficit importante de formación, con un nivel bajo de titulaciones, pero sí tenemos un gran cultura del trabajo y capacidad adaptativa.
Entonces hay que intentar desarrollar el suelo industrial, hacer atractivo a las empresas instalarse en nuestro pueblo y adaptar y reconducir a los parados hacia las nuevas ocupaciones del mundo del trabajo. Ahí sí se pueden hacer muchas cosas, y seguir trabajando en la diversificación de la economía, y dejarnos de “salvadores” que no son reales, y que crean expectativas falsas que luego se traducen en frustración en la población.
Si a Jose Antonio Hidalgo por 80 centímetros (sin solucionar) «le han caido» 6 meses de cárcel y 7 años de inhabilitación para cargos públicos. ¿Cuanto «le podría caer» a Pascual Díaz, a Enrique Torregrosa o al Arquitecto Municipal por el derrumbamento de casas y cuevas de la FACHADA NORTE? Habrá que hacer cálculos porque no se trata de una pared indebida sino de toda una obra. ¿QUIEN ES EL RESPONSABLE?
Sin duda algún día tendrán que pagar por todo eso.
Nos engañaron con las obras esas de la cara norte(tan bonito que parecia todo….), con el repetidor de la Serra El Cavall, que se ve mal y no los canales en HD (nos hicieron sacar las antenas y gastarnos el dinero de nuestro bolsillo para que ahora no tengamos un servicio como Dios manda), y tantas cosas mas.
Una mentira detrás de otra, una chapuza detrás de otra. Y lo pero de todo, para salir en la foto pierden el culo, para dar la cara y asumir sus responsabilidades no se sabe donde están. ¡Qué gentuza!
Desde luego lo que está claro es que da igual quien esté, son la misma hipocresia con distinto traje.
Hidalgo ha sido condenado por prevaricación. No por equivocarse sino por dictar una resolución sabiendo que era injusta. Lo de menos es si son 80 cm o son 80 metros. Es prevaricación urbanística. Lo ha dicho un juez y ahora ha recurrido y ojalá se demuestre su inocencia.
Las obras de la fachada norte eran necesarias. Las filtraciones estaban antes, y ahora han salido al sur donde no hay obras. Se deben a la lluvia y la naturaleza de los materiales. Ningún técnico las ha relacionado con las obras, si fuera así la solución sería sencilla pagar, pero no ha sido así. Si está bien o no el repetidor que se denuncie y se solucione pero nadie puede comparar un posible error por demostrar con un delito juzgado (aunque pendiente de un recurso)
Efectivamente es seguro que las filtraciones se deben a la lluvia, no hay otra razón pero se puede comprobar perfectamente por donde se cuela ahora el agua cuando llueve ¡ entre los adoquines ¡.
¿Y por donde se colaba antes cuando estaba asfaltado?´
Petrolanco; cualquier dia que llueva lo puedes comprobar porque hay zonas en la subida a las cuevas y bajo de la muralla que están con asfalto y verás como corre el agua, mientras que donde están los adoquines el agua no corre y se cuela.
Así que dejemos la sentencia y el recurso del Sr.Hidalgo (que se resuelva lo mas justamente posible) y seamos capaces de ver la realidad de lo que viene ocurriendo desde que finalizaron las obras de la FACHADA NORTE y llovió quizá en demasía, pero las casas y cuevas tienen mas de 100 años y mira si desde entonces habrá llovido.