El acto de ayer, organizado por la asociación ecologista Natura i Gent, reunió en la casa de cultura de Castalla a los máximos responsables de las asociaciones y colectivos que en el año 2004 canalizaron una de las más importantes movilizaciones sociales de nuestra comarca, la que se opuso de manera frontal a la ubicación de parques eólicos en las sierras y los paisajes emblemáticos de su entorno. Asistieron asimismo representantes de la zona 14(El Comtat) que, al igual que los de la zona 15 (Onil, Banyeres, Biar, Sax, Petrer y Castalla), han mantenido desde entonces una oposición similar a la implantación irracional de la energía eólica planteada en el Plan Eólico Valenciano.

En ese año, 2004, se creó la llamada «Coordinadora de associacions per la Natura» que englobaba a los diversos colectivos de toda índole, ecologistas, cazadores, montañeros y, en general a todos aquellos vecinos, que no veían claro, que el lugar elegido para la colocación de los parques eólicos, sin mediciones previas y sin un estudio de impacto ambiental en condiciones, hubieran de ser las crestas de nuestras más emblemáticas montañas. La Coordinadora estudió profundamente el Plan Eólico Valenciano advirtiendo prontamente que los criterios de ubicación de los emplazamientos eólicos no respondian a criterios objetivos (número de horas anuales de viento, minimización de los impactos mediombientales, respeto a nuestros paisajes, etc.), sino a criterios estrictamente de rentabilidad empresarial, no motivados tampoco por su productividad o utilidad, sino meramente por la creación del parque, aprovechando unas ventajosas subvenciones que por aquel entonces otorgaba la Unión Europea.

La organización de la respuesta cívica contra el atropello mediambiental que suponía la ubicación de los parques eólicos en la zona 15 movilizó a toda nuestra comarca. Se presentaron más de 15.000 firmas y otras tantas alegaciones jurídicas, algunas de una alto nivel y que al día de hoy no han sido respondidas, en contra de la ubicación de los parques; además todos los Ayuntamientos de nuestra comarca (Petrer, Elda Sax, Castalla,Onil y Bañeres) en sesiones plenarias mostraron su disconformidad con las ubicaciones elegidas.

La Coordinadora demostró que los estudios de viento aportados por las empresas eran falsos, o mejor dicho no existían (recordar la famosa foto del técnico con la bufanda), al igual que los estudios de impacto ambiental era un mero «recortar y pegar» de otros estudios de otros lugares (a veces se les olvidaba en la documentación aportada borrar el nombre del municipio del que se había «copiado» el informe).

Al final, en 2.008, la Generalitat Valenciana buscó una salida «airosa » de la situación creada, y mediante Decreto declaró Paisaje Protegido a la mayoría de los terrenos donde se iban a ubicar los parques en la zona 15 (Paisaje Protegido de las sierras del Sit-Maigmó) y con posterioridad amplió las zonas ZEPAS (Zonas Especiales de Protección de las Aves) a las mismas ubicaciones. Con estas dos premisas, es imposible la ubicación de los parques en los lugares proyectados.

Fernando Moles, una de las figuras más destacadas de aquellos días dentro de la Coordinadora, hizo ayer una exposición cronológica de la movilización, y felicitó a todos los que participamos en la misma, agradeciendo a todos los ciudadanos de la comarca su profunda implicacion en la defensa de nuestras montañas, hecho que nos permite seguir disfrutándolas a día de hoy. La conclusión a la que se llegó, y que ayer se repitió, es que los parques eólicos son instalaciones industriales , de un impacto mediambiental gravisimo, y que su ubicación tal y como estaba planteada en el Plan Eólico Valenciano para nuestra comarca era completamente errónea por la inexistencia del recurso eólico en cantidad suficiente y por la elección de lugares que eran realmente hitos paisajisticos de nuestras comarcas, de un elevado aprecio de los ciudadanos que los necesitamos como están hoy, libres de instalaciones industriales. «Cada vez que miro las crestas de las montañas de nuestra comarca (Sierra de la Argueña, Alto de Castalla, Serra del Cavall, etc) libres de aerogeneradores, siento que nuestra lucha valió la pena, y que nuestros hijos nos lo agradeceran», con estas palabras cerró Moles el acto, que fue una agradable reflexión sobre la importancia de la lucha cívica y de los movimientos ciudadanos de base, estableciendo un compromiso entre todos de estar preparados por si hace falta en el futuro volver a repetir la lucha.