Volando siempre cerca de algún lugar con agua, será prácticamente imposible no toparse con una avispa en los meses de verano. Aunque es un insecto no muy querido por la población, por su aguijón y su mordedura, este insecto no es agresivo y sólo ataca en defensa propia. De llamativos colores y con una constitución corpórea muy característica, el fotógrafo Blas Fernández la ha retratado de manera íntima y estética, para que la disfrutemos sin ningún peligro. Esta galería está dedicada al naturalista, fotógrafo y sobre todo amigo Gabriel García Sevilla, que está pasando un momento complicado de salud del que estamos seguros que se recuperará muy pronto.
*Actividades incluidas dentro del PROYECTO VOLCAM 2010
Que bien. verlas tan cerca y a salvo
Estimado Gabi;
Que tengas una pronta recuperación.
Un abrazo
Armando
Las fotos de las avispas son magistrales. Enhorabuena.