Las lluvias récord de este mayo, que ascienden ya a unos 160 litros por metro cuadrado con una previsión de todavía una semana más de lluvias, han acabado por provocar estos días la salida de las ramblas y escorrentías en el territorio, ya sea la de Puça, la de Peret o la de Escurina.
El agua era una necesidad en este 2023, pues hasta el 12 de mayo –corre la broma por el pueblo de los poderes de San Bonifaci- apenas había caído en Petrer 20 litros por metro cuadrado. Además, en general ha caído con cabeza, como se suele decir, con una constancia y en una proporción que han permitido a los exhaustos acuíferos rellenarse. Sin embargo, ayer, tras 13 de los últimos 18 días con lluvia, la tierra no pudo filtrar más y las ramblas hicieron acto de aparición.
Con todo, la cantidad llovida estos primeros cinco meses todavía queda lejos del año pasado, donde cayeron 280 litros en la misma cantidad de tiempo, siendo marzo el mes fuerte en aquella ocasión. Veremos si las previsiones se cumplen y sigue lloviendo estos días.