Mientras comienza la campaña de vacunación (con importantes retrasos en todo el país), la lucha contra el coronavirus continúa y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado esta mañana nuevas medidas que endurecen las ya existentes.
Así, en primer lugar la autonomía extiende el confinamiento perimetral hasta el 31 de enero. Igualmente, se adelanta el toque de queda una hora, con lo que queda fijada a las 22 horas (y hasta las 6 de la mañana). La hostelería también sufre nuevas importantes restricciones: los establecimientos sólo pueden abrir hasta las cinco de la tarde, no se podrá fumar en las terrazas y como máximo podrá haber cuatro personas por mesa. El resto de comercios, por su parte, ven su aforo restringido a un 30%. A estas medidas, que entran en vigor este jueves día 7 de enero, se le suma el confinamiento perimetral de 26 municipios durante 14 días, entre ellos Castalla o Alcoy.
El presidente ha explicado que en la comunidad la pandemia anda desbocada, «con una transmisión que crece de manera exponencial, por lo que la situación es grave y difícil». En base a estos datos, Puig ha justificado la necesidad de nuevas medidas de «manera contundente, ponderada e inmediata».