El registro es de 35,9 litros caídos en la jornada del sábado tarde, pero más que la cantidad, fue la forma de caer, en tromba -como ya les mostramos en vídeo-, en apenas veinte minutos, lo que provocó el torrente de agua y los múltiples daños materiales, que damos cuenta ahora en este parte.
El edificio del consistorio, que había albergado por la mañana el pleno de investidura del nuevo gobierno municipal, fue uno de los principales damnificados por la lluvia. Se desplomó parte del techo del salón de plenos, se inundó -dos dedos de agua- el departamento de informática e intervención, el sótano, etc. El edificio de la Policía Municipal y las dependencias de Cultura también han sufrido los efectos de la lluvia.
A partir de las siete y media, las llamadas por daños causados por la tromba de agua se sucedieron en la Policía Local. Comenzó con un aviso del 112, donde les informan que las vallas que hay en la rotonda de la Avda. Reina Sofía con Óscar Esplá están siendo arrastradas por la lluvia y están golpeando a los vehículos. La calle estaba inundada y las tapas de alcantarilla levantadas. El agua se llegó a llevar un vehículo Seat que se quedó en mitad de la calle. Los agentes retiran las vallas de plástico que flotaba por la rotonda; el turismo Seat es retirada por la propiedad, sin daños.
Las tapas de alcantarilla saltaban por toda la población en esos minutos. Saltaron en la Avda. Reina Sofia a la altura del colegio Santo Domingo; en la entrada a la población en la rotonda del Moro; en Jaime Balmes a la altura del antiguo Cine Aguado; en la Avenida de Elda delante de la Administración de Lotería. La policía recibe más y más llamadas de particulares: en la Avda. de Salinetas, en la calle San Vicente, en la calle El Greco. Las patrullas se multiplican para volver a colocar las tapas en toda la población.
En la calle Azorín, ya a las ocho y cuarto, un edificio está inundado por la lluvia. El agua llega hasta el primer escalón y con peligro de que llegue a contadores. Los bomberos se hacen cargo; y también comunican a los agentes que hay varas tapas levantadas de nuevo y que pasen a ponerlas en cuanto baje algo la presión porque por el momento es imposible y vuelven a saltar por la fuerza del agua.
En la Avda. del Mediterráneo, hay dos coches sin ocupantes en la calzada, movidos por el torrente. La policía procede al corte y desvío del tráfico a la altura de la rotonda. Las grúas de asistencia se adentran como pueden entre la gran cantidad de agua embalsada para retirar los vehículos que habían quedado desplazados.
Son las ocho y media y en la Avenida de Salinetas con San Francisco de Asís el asfalto se está levantando y está saliendo gran cantidad de agua. La policía, al desconocer si por la parte de debajo del asfalto hubiera hueco, se procede a balizar la zona con vallas y se manda aviso a Servicios municipales.
El teléfono de la policía sigue recibiendo llamadas de emergencias desde toda la población. A las nueve menos cuarto de la noche, el parte policial recoge: «En la calle Sax, comunica que en su vivienda está entrando gran cantidad de goteras procedentes del piso de arriba y produciendo varios daños en aparatos eléctricos y enseres de la casa. Actuación policial: Por motivo de la gran cantidad de llamadas que se están recibiendo no se puede asistir a la llamada; el propietario de la vivienda tiene conocimiento de los pasos a seguir».
En la Avenida Reina Sofía, un contenedor de vidrio se ha desplazado y ha golpeado a un vehículo que estaba estacionado. En la partida del Ginebre, un vehículo se ha salido de la vía como consecuencia de la lluvia; con la presencia de los agentes, es arrastrado por un todoterreno que lo saca de la rambla y se corta la vía.
A las diez de la noche, el vigilante del parque Nou d’Octubre comunica que las placas metálicas de las obras de la acera se han visto arrastradas por la lluvia, con el consiguiente peligro. La patrulla se desplaza y subsana el problema. Para entonces hacía tiempo ya que no llovía, pero los problemas no habían acabado. A las dos menos cuarto de la madrugada, el 112 informa «de la existencia de 4 jóvenes extraviados en la zona del Chaparral, donde habían llegado en un vehículo que ahora estaba en camino embarrado». Cuando la policía montaba ya el dispositivo de búsqueda; pasados unos minutos llamaban para comunicar que habían llegado ya a la ciudad, sin más contratiempos.
Fue el epílogo del sábado, pero el domingo la lluvia de ayer todavía estaba presente. La policía colaboró el domingo por la mañana en la señalización de la acumulación de tierra arrastrada por la lluvia, especialmente notoria en las rotondas de la localidad. Y a las once y media, se recibe aviso del 112 de la caída de un ciclista en la Sierra del Caballo. El ciclista, con un terreno todavía embarrado por la lluvia, se había caído por un terraplén; fue inmovilizado en camilla y trasladado por el SAMU seguidamente al hospital.
!Si s´ancanta un menutet , a alfonset, li cau el casquicho damunt ¡