Los Moros y Cristianos de 2015 acabaron ayer y ya son historia. Momento entonces de volver la vista atrás y ver todo lo que ha dado de sí esta edición, a través de esta recopilación que incluye todos los vídeos realizados por esta publicación de la Fiesta; además, en alta definición (720p). En total, más de cuatro horas de vídeos.
Desfile Infantil
Desfile Infantil – Moros y Cristianos de Petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Entrada de Bandas
Entrada de Bandas – Moros y Cristianos Petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Pasodoble Petrel
Pasodoble Petrel – Moros y Cristianos Petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Retreta
Retreta – Moros y Cristianos Petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Bajada del Santo
Ambaixada en Valencià
Entrada Cristiana
Procesión
Entrada Mora
La Chusma
Guerrilla cristiana
Guerrilla del lunes – Moros y Cristianos Petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Subida del Santo
Subida del Santo – Moros y Cristianos Petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
No lo dijo claramente pero sí lo dejó entrever. Uno de los comentaristas de la retransmisión en directo de la Entrada Mora, por medio de Intercomarcal Televisión, opinó que el verdadero boato en las fiestas de Petrer es la presencia de las abanderadas, capitanes y rodelas. A buen entendedor pocas palabras bastan.
En este tipo de retransmisiones parece ser que la crítica no encaja, que todo debe ser elogios y alabanzas. Quizá es lo que el público quiere escuchar.
Creo que dicho comentario pasó desapercibido, pues los otros interlocutores no entraron en el asunto, con hablar de lo humano y lo divino les era suficiente.
Yo, sin embargo, me quedé con dicha opinión, la cual suscribo totalmente. Tanto el comentarista en cuestión, como yo, no entramos en si los boatos son mas o menos espectaculares o brillantes. Es de elogiar el esfuerzo, trabajo e inversión económica que se realiza cada cinco años. Luego el público que juzge. Pero no se trata de eso. Se trata de si esos boatos, o como se les quiera llamar, son necesarios y aportan algún valor a las propias fiestas de San Bonifacio, mas allá de cuando una comparsa conmemora sus veinticinco, cincuenta o cien años de existencia, en cuyo caso lo veo plenamente justificado. Fuera de ahí, no.