Y el día llegó. Con los nervios a flor de piel y la emoción del que se sabe a punto de acariciar la felicidad, los Moros y Cristianos de Petrer hicieron su entrada triunfal la tarde de ayer a ritmo de pasodoble. Todo estaba a punto. Las calles engalonadas, las vestimentas impolutas, los cuartelillos a la espera de cobijar a amigos y familiares, las sonrisas de los petrerenses luciendo en la cara y los corazones de los festeros rebosantes de alegría.
Entrada de bandas moros y cristianos petrer 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Como cada año, «La Marcha Real» anunciaba a las ocho de la tarde en la Plaça de Baix que la fiesta estaba a punto de comenzar. Desde este emblemático lugar, partían hacia la salida del Guirney la Unión Musical y la Virgen del Remedio -con un pequeño cambio de recorrido respecto al año pasado-, acompañadas por las autoridades y un séquito de festeros ávidos de ser testigos del inicio de los Moros y Cristianos de 2015. Allí se unieron otras bandas y festeros, y juntos regresaron de nuevo a la plaza, donde minutos después comenzarían a sonar las primeras notas del pasodoble «Petrel», este año dirigido por el maestro Santiago Rodríguez. Y aquel «Petrer hermoso de campos/donde sus aguas, sus aires y su sol/fertilizan nuestras huertas…” volvió a ser entonado con entusiasmo por todos los allí reunidos, dando la bienvenida, con los gorros de comparsa en alto, a la fiesta en honor a San Bonifacio.
pasodoble Petrel moros y cristianos 2015 from Petreraldia.com on Vimeo.
Los festeros se trasladaron poco después a los cuartelillos,dando rienda suelta a su alegría en la primera cena de la festividad. Antes de media noche, eso sí, los comparsistas de las distintas entidades festeras se reunieron de nuevo para dar vida a la Retreta, un acto desenfadado que desembocó, como manda la tradición, en la ermita de San Bonifacio, para cumplir con el solemne saludo al patrón, guardián de los primeros albores de la fiesta.
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