Y el sábado 30 de octubre ofrecieron uno más de los numerosos (y exitosos) directos que estos cuatro veinteañeros van repartiendo por toda la geografía española. Venían de llenar salas en grandes ciudades como Madrid y, como era de esperar, llenaron el Club Dos hasta la bandera. A media tarde algún distraído se afanaba en conseguir alguna entrada sin éxito. “Completo”, repetían desde la taquilla. Otra vez será.