Una vez escuché a una antropóloga comparar la gastronomía con la sexualidad. Hagamos una metáfora, por ejemplo, de la paella con nuestras relaciones sexuales: cada persona le pone los ingredientes que quiere, cocina más o menos el arroz, prefiere que quede más caldoso o más seco… y siempre estará bien mientras nos guste. Y es que no hemos de quedarnos con la receta que más guste al cocinero mejor valorado, sino que podemos experimentar y sentir qué nos gusta más en cada momento.

A pesar de que aparentemente está de moda hablar de sexo, muchas personas no nos planteamos cómo vivimos nuestra sexualidad y muchas veces seguimos cánones culturales sin ser conscientes de ello. Al igual que nuestros gustos en la alimentación, el modo de vivir nuestra sexualidad cambia a lo largo de la vida, desde la infancia hasta la vejez y también es diferente en cada persona. ¡Lo importante es que te sientas bien contigo misma/o!

Todas hemos experimentado, alguna vez, que es más fácil conseguir una receta, comentar entre tus allegados las diferentes maneras de preparar un plato, respetar los diferentes gustos y preferencias, que hablar de relaciones sexuales, de orientación sexual, de posturas, de miedos, de orgasmos, de placer, de la erotización de los cuerpos, de relaciones afectivas, en fin, de sexualidad.

¿Y qué es?, ¿por qué nos interesa? La sexualidad es la manera que cada persona tiene de vivirse, verse y sentirse como ser sexuado, es una parte integral de la persona que nos permite desarrollarnos personal y socialmente y mediante la cual damos solución a muchas de nuestras necesidades. Por tanto, a la que hemos de darle la importancia que se merece (que nos merecemos). Al igual que si tenemos molestias físicas podemos acudir a una persona profesional, no sintamos vergüenza o culpabilidad por sentir que algo no va bien en materia de sexualidad. Para eso hemos de poder encontrar espacios de reflexión y de consulta.

Sexualidad a gritos simboliza hablar de forma espontánea, con actitud positiva y de autoaceptación, donde también tienen cabida las dudas y los miedos y donde la erótica pueda ser expresada a gritos, como los gritos desinhibidos y espontáneos de satisfacción. Hagamos de nuestra sexualidad una fuente de gratificaciones y desarrollo personal, démonos el gusto de disfrutarnos y sentirnos sin culpas ni vergüenzas, y démonos permisos para aceptar lo que sintamos. La sexualidad empieza en nuestra mente y está en todo nuestro cuerpo.

En los siguientes artículos hablaremos de diferentes temas siempre relacionados con la sexualidad. El objetivo es proporcionar información y propiciar la reflexión personal y, porqué no, la colectiva, hablando de lo que nos interesa nos preocupa o inquieta, a aprender a no sentir incomodidad o risa cuando surge este tema (o a ser conscientes si nos pasa). Te invito a que formes parte de esta sección y nos escribas sobre qué asuntos te gustaría leer en los siguientes artículos  ¡construyamos entre todos y todas Sexualidad a gritos!

Frase: “Es mucho más importante ser uno mismo que cualquier otra cosa” de Virginia Woolf, novelista, ensayista, escritora de cartas, editora, feminista y escritora británica de cuentos, considerada como una de las más destacadas figuras del modernismo literario del siglo XX.

Pilar López Moreno – Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y Monitora de Educación Sexual por la Fundación Sexpol de Madrid, actualmente continúa su formación en Especialista en violencia de género.