El pasado viernes se inauguró en el Forn Cultural la exposición ‘Desconexión’, del artista local Eliseu Amat. Es una muestra, para todas las edades, que estará presente hasta el próximo 12 de octubre (de lunes a sábados, de 19 a 21 horas; domingos y festivos de 18 a 20.30) y que se compone de 48 obras, de las cuales 28 son de colección privada y las otras 20 están a la venta, con una recaudación destinada a obra benéfica de Cruz Roja Petrer.
Con motivo, por tanto, de la exposición -que está siendo bastante visitada y está gustando mucho-, recuperamos el texto que ha escrito sobre este peculiar artista local Ernesto Navarro en la revista Festa de este mismo año.
Nota: Artículo extraído de la revista Festa 2014
Eliseo Amat Payá, un día de 1984, en su cuarto de trabajo, en el 3° piso de la calle Juan Millá, comienza a hacer un cuadro con «cosas» que sirva para decorar una de sus paredes. Eliseo, ‘El Chispas’, como le decían sus compañeros de trabajo, era el electricista de La Ficia. De aquella Feria del Calzado de Roque Calpena y Juan Ramón Montesinos, que era un Ministerio del Calzado. Hace treinta años.
Un radiocasete, una cinta de Compay Segando y la canción «Chanchan»: «De Alto Cedro voy para Marcané. /Llego a Cueto, voy para Mayarí», ponen el ambiente. Algunas piezas sueltas y algunos recortes para que nazca el primer «cuadro».
Entonces no habían ni móviles, ni Wifi, ni Facebooks. El tiempo era para las aficiones y si no se tenían se inventaban. Tras el primer cuadro vino una necesidad de seguir con «aquello».
Aparecieron flejes, tubos de pegamento, reglas cartulinas, marcos, cristales y las tijeras. Después, el conocimiento de estar haciendo algo importante. Artístico. Y encajó en el estilo del collage.
Treinta años después las obras de Eliseu se cuentan por centenas. Además de collage ha creado infinidad de artículos confeccionados con los objetos más diferentes y antagónicos, siempre buscando la fusión de elementos que por sí solos carecen de una personalidad artística. La utilidad es otro factor que queda en segundo plano. Su obra se crea para existir en el lucimiento, en el color, en la fantasía.
«Todas mis obras son de inspiración surrealista, siendo mi mayor maestro el genio Salvador Dalí.»
«Calendarios, carteles publicitarios, fotografías propias y ajenas, revistas y todas las imágenes que pudiesen ser recortadas empezaron a ocupar los rincones y huecos de su estudio. El objetivo es crear una obra desde la descuartización de otras. El fin es pegar sobre madera o cartón esos recortes y plasmar una idea, un pensamiento, una actitud e imprimir un mensaje. Para quien lo capte y lo quiera.»
«Siempre he tenido una gran admiración por este pintor universal que es Dalí. Y por otros pintores. En general por la pintura, pero su técnica me resultaba ajena. Cambié los pinceles y el óleo por las tijeras y el pegamento. Había que resolver este impedimento, para alcanzar un lugar entre la creatividad.»
En el 2002 se dijo en esta misma publicación: «Un ojo interior, intemporal y aprendiz de libre, le permite a Eliseu desunir y unir a voluntad los mensajes que otros han activado. Eso son sus collages. Difíciles de entender pero fáciles de ver y de sentir. Todo el que asiste a sus exposiciones se siente reflejado en algún detalle».
Trayectoria
Dieciséis años después de la primera obra Eliseu, ya consolidado en su actividad creativa, decidió realizar la primera presentación pública, la primera exposición. Fue en el Forn Cultural de Petrer, en el año 2000. Su título, «Latente».
«He tenido la seguridad de que la actividad artística es pan compartirla y mostrar la obra creada a los demás. El artista que no muestra sus obras no existe.»
En el 2001, Latente se expuso en el jardín de la Música de Elda.
En el año 2002, la obra fue actualizada y ampliada, se presentó en Novelda, en el Centro Cultural Gómez Tortosa, con e nombre de «La magia del collage». Posteriormente fue expuesC en el Centro Cultural de Petrer en el año 2003.
Ese mismo año 2003, se presentó «El lenguaje de Eliseu» a el centro cultural La Casa del Vino de Pinoso.
Fue creador del grupo Fusión junto al pintor Francisco Chavida y al fotógrafo Ernesto Navarro, que expusieron su obra colec m ámente en los años 2005 en Petrer y en el 2011 en Pinoso.
En Alicante ha expuesto «Farándula», en el 2012 en el espacio de exposiciones del Flow Bar, del barrio antiguo de Alicante.
Este año 2014, tras treinta años de collage, expondrá en Petrer en el Forn Cultural con una presentación antológica 1984-2014, titulada «Desconexión». El título es una incógnita, porque la desconexión no ha sido explicada. Este reportaje de la revista Festa y la exposición son un homenaje a esos treinta años de trayectoria artística.
En este 2014, sesenta y tres años, jubilación, treinta de collage y todo lo demás perfecto. Eliseu se va hacia mañana, que será otro día, celebrando muchas cosas buenas, seguro de haber dejado atrás ataduras, aburrimientos y corsés. Nadie sabe si mañana será mejor o qué, pero seguirá trabajando en un arte que domina y exhibe.
«Mi trayectoria profesional y artística no es muy amplia, pero ha salido renovada cada vez que he mostrado mis obras».
El escaparate mundial de las redes informáticas ha permitido que su obra viaje a un gran número de países a lomos de cabalgaduras como los blogs, Facebook, correos, exposiciones virtuales y demás animales alimentados por píxeles y bits.
Del mismo modo ha podido ver y comparar su obra con otros artistas como él. Esta ventaja, inexistente en sus comienzos, ha servido para pulir un estilo personal que le identifica a primera vista.
Ayer, cuando presentó «Latente», su primera exposición, pudo comprobar la aceptación y el agrado de los visitantes, así como el reconocimiento de otros artistas con sus críticas. Hoy es reconocido por su obra, que evoluciona hacia unas imágenes intencionadas y placenteras, especialmente re-creadas para significar otra cosa. Mañana nos sorprenderá otra vez, qué puede ser sino.
Desconexión
«¿Qué significa «desconexión»? Si tuviese que elegir mi mejor collage ese sería mi estudio. Todo es un collage, paredes donde no queda hueco para colgar una obra. Estanterías repletas de revistas, calendarios, fotografías de publicidad.
El banco de trabajo está invadido por pegamentos, pinturas, barnices, brochas, flejes y tijeras. Y el suelo, ocupado por caballetes, marcos y cristales.
Todo este collage, combinado con el olor a papel y pegamento; acompañado por la Cadena Ser, forma mi universo, mi paraíso propio en el que siento esa desconexión.
A través de esa desconexión fluyen las ideas, el estudio de creación forma parte de mi día a día. Allí combinan el tiempo de creación y el tiempo virtual para compartir las obras por el mundo.