En España, al lobo se le ven algo más que las orejas: ya son más de cuatro millones los parados y pronto serán cinco; mientras los países de nuestra área se recuperan, aquí entramos en la recesión; el déficit del Presupuesto 2009 alcanza el 11,4% sobre el PIB, barbaridad con altísimo coste social, cuando hace poco más de un año estaba en superávit. El Estado se endeuda a velocidades supersónicas; nuestro sistema financiero está muy lejos de la salud que le suponía el Gobierno; la pérdida de competitividad de nuestra economía es creciente; la renta per cápita ha descendido por debajo de la media europea, (ya no se cabrea Berlusconi ni preocupa Sarkozy). Todo un record de incompetencia y mal gobierno difícilmente superable; imposible hacer más daño en menos tiempo.
España se empobrece, cada día somos más pobres, cada día nos distanciamos más del ciudadano medio europeo con el que ya nos habíamos equiparado. La pobreza llega a extremos preocupantes, no solo los indigentes buscan la caridad del prójimo, también muchos de los que habitualmente estaban viviendo dignamente de su trabajo, han de recurrir a los diversos servicios sociales y/o a su familia para resistir esperando que el temporal escampe. Sin estos apoyos y la economía sumergida, que sube casi al mismo ritmo que el desempleo, la situación social cabe pensar que sería insostenible.
Nos guste o no admitirlo la España de la “Champions League” desciende en caída libre sin nadie que coja el freno. Lo más grave es que quienes nos estrellamos somos los españoles, cada día que pasa estamos más arruinados (pienso en mis nietos), lo tenemos más negro para vivir dignamente, cada día nos alejamos del bienestar y nos acercamos al tercermundismo. “No sea usted exagerado y catastrofista” me dirán algunos. Bien: miremos nuestro entorno, como la gente cada día gasta menos, cada día son más las empresas que cierran y despiden a sus trabajadores, cada día es más difícil encontrar trabajo y son más las tragedias personales y familiares, cada día hay más dificultades para crear riqueza, menos esperanza. Hasta cuando…
Es escalofriante leer artículos como éste. ¡ qué miedo !
Realmente Sr.Montesinos, creo que Vd. está muy bajo de ánimo ó deprimido.
Con artículos de éste tipo Vd. infunde cantidad de ilusión, alegria, optimismo, esperanza. ¡ que barbaridad !
Yo le dire hasta cuando:
1º/ Cuando se dejen de escribir artículos como éste, que sólo infunden miedo, temor, ansiedad, angustia.
2º/ Cuando se empiecen a escribir artículos más optimistas, que infundan esperanza, optimismo, ilusión. Mire la semana pasada, la prensa económica de «prestigio» inglesa decía que España iba camino del abismo, de la bancarrota, igual que Grecia, Portugal, Irlanda, etc. Sólo tres días después y con datos objetivos del gobierno de España, cambiaron de opinión y dicen que estamos casi mejor que la propia Inglaterra. ¡qué maravilla! eso sí que dá ilusión. La pena es que la oposición al gobierno nacional, calla ahora y antes descuartizaba al gobierno.¿porqué?
se lo digo yo, sólo buscan votos, votos y más votos con el objetivo de expulsar del gobierno al Sr. Rodriguez Zapatero, porque todavía no han dijerido que les ganara las elecciones en marzo del año 2004.
3º/Cuando sólo se apunten al paro, las personas que realmente buscan empleo y tienen ganas de trabajar. ¿Vd. sabe que aproximadamente un 25% de los parados registrados se registran en las oficinas de empleo para cobrar prestaciones?.
4º/Cuando se apruebe una verdadera Ley Nacional Contra la Corrupción, que obligue a dimitir a cualquier político nacional, autonómico ó local, cuando un juzgado tenga pruebas fehacientes de que un político ha cometido ó está cometiendo delitos de corrupción, prevaricación, cohecho, etc., etc. en 72 horas debe ser apartado de su cargo.
5º/Cuando CANAL-9 TELEVISIÓN VALENCIANA, deje de criticar sólo al gobierno de la nación y se dedique a hablar de todo y sobre todo de la corrupción en la Generalitat Valenciana donde se está implantando, sin darnos cuenta, una dictadura oculta. ¡ y pensar que cobran de nuestros impuestos !
6º/Cuando nuestros empresarios empiecen a tener una responsabilidad-social y dejen de pensar sólo en el beneficio a corto plazo.Suerte que ya empiezan a haber algunos como el Sr.Roig de la cadena Mercadona.
7º/Y sobre todo cuando todos los españoles pensemos más, en qué podemos hacer por España, que lo que puede hacer España por los españoles.
8º/ ¡ánimo lectores!, la recuperación económica está más cerca de lo que parece.
Un saludo y féliz fin de semana a todos.
A José J.
Es posible que usted tenga razón, en éste y el último comentario que hizo a mi anterior escrito, y que mi ánimo sea decadente sin fundamento, que todo lo vea negro porque soy incapaz de ver que la culpa de lo poco que pasa es de Aznar, por aquello de la burbuja inmobiliaria, y de Rajoy, que es un obseso del poder y un incapaz.Que también son culpables los obreros que se apuntan al paro para recibir una subvención y de los perversos empresario que solamente buscan el beneficio inmediato. Es psoble que pesimistas como yo e interesados como Canal 9, la prensa económica mundial y otros muchísimos que tampoco se enteran de nada, estemos siendo utilizados como instrumentos de las conspiraciones en contra del ínclito presidente social donde los haya, Rodríguez Zapatero. Y por ello nada se solucionará en España mientras no aplaudamos hasta con las orejas la inteligentísima, acertadísima, socialísima, justísima e incomprendida actuación de Rodrígez Zapatero.
Es posible, es seguro, que usted tiene razón y cuando menos lo pensemos surgirán como hongos esos brotes verdes tan anunciados, por la gracia del talante, talento y buenismo del nunca bien ponderado ZP. Seguramente la próxima Primavera, no pueden tardar más.
Pero la realidad es tozuda: de dos millones de parados estamos ya en más de cuatro que suponen el 20% de nuestro mercado laboral, mientras que nuestros vecinos están solamente en el l0%. Y quien gobierna, quien dispone de todas las páginas del BOE, quien tiene la máxima responsabilidad de lo que pasa, es Rodríguez Zapatero.
Sinceramente, no sabe cuanto envidio su ingenuidad y buena fe.
Pues yo creo que en el punto medio está la virtud, ni es tan malo el Sr, Zapatero, ni tan bueno.
No podemos perder el tiempo dividiendo a los españoles entre pro y contra el Sr. Zapatero.
Lo importante es remar todos en el mismo barco y en el mismo sentido