Agradecida a este medio por tener la posibilidad de expresarme, me gustaría ahora, después de las semanas que llevo haciéndolo, señalar sucintamente, si me lo permiten, las pretensiones de mis escritos. Pues estos fines no son otros que los de entretener, por una parte, y por otra los de compartir experiencias y apuntar reflexiones y sugerencias. Creo que las personas veteranas, cada vez más limitadas físicamente conforme sumamos lustros a nuestro marcador, tenemos que intentar mantenernos al hilo de la actualidad y del mundo y tratar de participar en la vida cotidiana de la sociedad, y además creo firmemente, no sólo por pertenecer a este grupo, que podemos hacerlo con éxito, desde nuestra perspectiva histórica sino también porque, ya un poco –afortunadamente- desligados de las fases y las tareas más estresantes de la vida, tenemos tiempo para observar y cavilar, y comparar con lo que hacíamos antes con lo que se hace ahora y con lo que sentíamos antes con lo que la actual juventud parece sentir ahora.
Así que agradeciendo a los lectores que os acercáis a este pequeño rincón, paso a seguir con lo mío y hoy acercarles una sugerencia con respecto a lo que vengo observando. Esto se refiere a lo que ayer día 19 de septiembre ocurrió y que viene ya de varios años, la organización de una pequeña romería con el objeto de trasladar a la Virgen del Remedio, patrona de esta localidad, hasta la Iglesia de la Santa Cruz existente en el otro extremo de nuestra población. Pues bien, me parece un desplazamiento considerable como para que quede instalada apenas 48 horas… ¿No merecen los creyentes de este parte del pueblo disfrutar algo más que ese exiguo tiempo al que también es su símbolo religioso? Las Fiestas de Moros, ni las catan… ¿Son también vecinos de Petrer o sólo cuando hay elecciones y hay que rebañar votos? Yo no voy a la iglesia por razones que ni tengo ni voy a detallar, ni creo que ustedes quieran oír, pero creo que son pequeñas cosas como la que digo la que pueden hacer más piña. También sería una buena medida para evitar esa imagen de exhalación que se ofrece bajando el sábado a toda prisa y luego el día siguiente corriendo otra vez a guardar a la patrona a su camerino.
Como decía el gran filósofo René Descartes, “pienso, luego existo”, así que creo que, si se lo permite el gran trabajo diario que tienen, los políticos deberían salir a observar el pueblo y qué detalles pueden hacer la vida y la convivencia mejor, y si no pueden, nosotros los desocupados, lo haremos, independientemente de que gusten o no. ¡Yo hago sugerencias! Un abrazo.
Muy buena sugerencia.
Que disfruten todos de la Patrona.
Salud y aventuras.