Si en el primer capítulo vimos que en España hay trabajo para todos, lo siguiente sería lo que aquí esbozo, cómo conseguir el pleno empleo.
El principio de conservación de la energía señala que la materia y la energía ni se crea ni de destruye: tan solo se trasforma. Y así ha sido asumido por la ciencia, en especial por un tal Einstein (por cierto, un poco rojillo). Luego, si dinero había, dinero hay.
¿Dónde esta? Pues lo más seguro en sobrios y obscuros rincones alejados de nuestra vista (escondidos). Por tanto, habrá que sacarlo de donde está.
Pero bien, empecemos a buscarlo. Está claro que habrá que subir los impuestos, ¿pero cómo? Está claro: siguiendo el más elemental principio de que pague más el que más tenga. Y esto, ¿cómo no lo podemos comer? Muy fácil. Habría que empezar por saber cómo están las cuentas, cómo se hace en las empresas, inventariar el país, saber cada cual qué tiene, desde el Rey hasta el último ciudadano. Para eso necesitaríamos un montón de inspectores (menos paro también).
Aquí encontraríamos grandes fortunas de dudosa procedencia a las que se le aplicaría la justicia de una forma benevolente: si se demuestra que son robadas que se devuelva a sus legítimos dueños (la mayoría iría a las arcas del Estado). Y a estos señores que lo han hecho (han robado) que se comprometan a no volver a intentarlo o se le aplicaría la ley vigente de una manera contundente. También existen varios edificios y solares en desuso que pertenecen a diferentes instituciones del Estado, estaciones de ferrocarril en ruinas, cuarteles del ejército abandonados, etcétera, que se podrían reutilizar para funciones sociales.
Seguiríamos siendo benevolentes y perdonando unas buenas cantidades a todo el mundo: ¿quién no ha tenido la tentación y lo ha hecho de pagar una reparación sin I.V.A.? Esto se sabe, pero borrón y cuenta nueva y a partir de ahora seamos todos buenos pagadores.
Hay una gran cantidad de dinero que gira en torno a la prostitución. Esta situación habría que legalizarla, y todas las trabajadoras debieran a cotizar a la Seguridad Social y la que esté enferma que coja su baja médica. Mientras tanto, que los proxenetas sean perseguidos y sea la misma policía la que de protección a las prostitutas. Así evitaríamos muchísimo la trata de blancas, gastos sin impuestos, trafico de drogas e incluso trafico de armas.
Teniendo el inventario habría que seguir viendo el capital acumulado no productivo, es decir, las fincas sin explotar, fortunas que no se mueven, etc. Si estos capitales no se mueven, lógicamente por los años deberán mermar, y entonces, habrá que aplicarles los impuestos correspondientes. Para facilitar la localización de los dineros que se tienen ocultos, en paraísos fiscales se podría, por ejemplo, cambiar el color de los billete de 5OO€ y que el Banco de España diese un tiempo prudencial para efectuar el cambio con lo que, lógicamente, se tendría que manifestar su procedencia. De todos estos billetes se quedaría una parte substancial de impuestos y la otra se le entregaría a sus propietarios advirtiéndoles de nuevo que a partir de ahora hay que ser buenos.
Con todo esto se haría un baremo para pagar impuestos y a ti, que eres de clase media o un trabajador acomodado, o que incluso eres un próspero fabricante de calzado, no te preocupes que seguro que no pagarías más. Pero los grandes piratas, estafadores, corruptos, etc., subvencionarían gran parte de los gastos que se ocasionen.
Te pido a ti, lector, que colabores y añadas todo lo que se te ocurra para mejorar lo anteriormente escrito.