Mi compromiso con PODEMOS es una continuidad lógica de lo que hicimos muchas personas  a partir el 15 de Mayo del 2011, cuando hizo su aparición el movimiento indignado, que este mes cumple 3 años de vida.

Salimos a la calle a decir basta ya, que habíamos perdido el miedo y queríamos profundizar en una democracia real, denunciando a la casta política y sus obsoletas instituciones y procesos nacidos de la transición. Rechazábamos las políticas implementadas para salir de la crisis, las políticas de recortes, privatizaciones y flexibilización laboral. Al mismo tiempo que  anunciábamos  que el capitalismo, había entrado en una crisis de legitimidad y  había que iniciar la construcción de otro modelo, al servicio de las personas y no de los banqueros y las entidades financieras. Pues no éramos mercancías en manos de políticos ni banqueros.

El 15M fue el renacimiento de la esperanza del cambio, el inicio de la recuperación de la dignidad perdida. Fue como una jarra de agua helada en el despertar de las conciencias ciudadanas adormidas durante años. Pero fundamentalmente fue una escuela de democracia y participación directa. Un recordatorio de que nosotros y nostras podemos, juntas podemos.

Y allí estuvimos nosotros, organizando y participando en asambleas multitudinarias, o las diferentes movilizaciones coordinadas a nivel comarcal,  construyendo lazos, solidaridad y sentido común, el del 99%.  El sentido común de la gente que piensa que los bancos roban y estafan, que los ricos defraudan a hacienda o  que el PP y el Psoe son «el mismo perro con diferente collar» y no nos representan.

Después llegó la descentralización y  el trabajo sectorial operándose una nueva simbiosis. La del movimiento indignado y PAH. Gracias a la  solidaridad entre familias  y la  movilización y presión social se han paralizado desahucios y se han conseguido gran cantidad de daciones en pago.  Cómo al 15M, la PAH es una escuela de democracia y de activismo social. Un taller práctico para aumentar la conciencia y recuperar valores perdidos. Un instrumento para aumentar la autoestima individual y colectiva, para romper con la idea de culpabilidad y recuperar la dignidad perdida.

Estas experiencias sociales de autoorganización y movilización social, son la herramienta clave para la construcción de una mayoría social empoderada. Es fundamental construir una alternativa desde bajo y a la izquierda basada en saber cuánto poder tenemos realmente. Ya sin miedo y sabiendo que somos mayoría y ellos unos pocos.

Pero son medidas políticas los recortes sociales y laborales, son decisiones políticas las que tumban una ILP por la dación en pago, las que desahucian o niegan el acceso a una primera vivienda. Hacía falta por tanto una propuesta política antagónica a estas políticas impopulares. Esta era la continuidad lógica de la hablaba, de  mi compromiso con PODEMOS.

PODEMOS  parte  de las experiencias y de las enseñanzas del 15M y de organizaciones como la PAH. Quiere transformar en leyes las luchas y las demandas ciudadanas.  Es una herramienta útil para la ciudadanía afectada por esta crisis-estafa.  Una metodología  para el cambio político que quiere desbordar el discurso de los partidos de la izquierda tradicional.  Acabar con la dicotomía izquierda/derecha, planteando la construcción de un movimiento social y político amplio de ruptura contra la Troika, con el objetivo de iniciar procesos constituyentes en nuestro territorios. Sí, de ruptura con la sinrazón de la políticas de autoridad y miseria. Del sentido común que va al contrario al que nos están imponiendo con sus recortes, su deuda y sus privilegios. La disyuntiva es, ¿estamos con un sistema que beneficia a una minoría o nos remangamos y nos pringamos entre todos y todas para construir un nuevo modelo para el 99%, para la mayoría social?

En Podemos hemos diseñado nuestro programa para las europeas en esa dirección. No queremos  que la gente confíe en el proyecto y que lo vote, queremos que la gente tome partido, que lo decida todo, porque si no hacemos nosotros política la hacen contra nosotros. Hay que darle la vuelta a las instituciones, ponerlas al servicio de la ciudadanía. Con gente sencilla pero muy preparada que haga política, no con políticos profesionales. Además con independencia económica, para no hipotecar nuestras propuestas y sobre todo con mucha democracia y participación directa. Por eso creo que  Podemos puede servir a la ciudadanía. Es la hora del protagonismo de la gente, del 99% de las clases trabajadoras.

El cercano 25 de Mayo puede ser el inicio de un cambio. Puede ser el principio de la impugnación de la Europa de los mercaderes e impulso que precipite la derrota de las élites y las oligarquías. El preludio de procesos constituyentes populares y ciudadanos que profundicen en una democracia real.

Con ejemplos como 15M y la PAH, claro que PODEMOS.

Sergi Cremades

Candidato a las elecciones europeas por PODEMOS