Este verano ha traído muchas noticias, aunque bastantes de ellas han sido de revistas del corazón y de amarillismo periodístico. Ahora quiero destacar tres noticias, lo cual no significa que son las más importantes, pues hay algunas de carácter social y global de gran calado.
Las noticias son: 1. El PSOE y el PP proponen y realizan una reforma exprés constitucional para encorsetar los presupuestos públicos. 2. Zapatero convoca elecciones generales anticipadas para el 20 de noviembre. El movimiento 15M sigue activo durante los días calurosos de verano.
En efecto, el movimiento 15M no ha parado y además se ha extendido y afianzado en toda la geografía española y, ¡qué suerte!, también mundial. El 15 M no olvida que detrás de sus planteamientos de democracia participativa está la vindicación de los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales que la burguesía está sojuzgando. Lo curioso es ver que el PSOE y el PP –además de CiU, PNV u otros partidos liberales- van en dirección contraria a lo que miles y miles de personas claramente reclamamos desde el mes de mayo: queremos un cambio de modelo político, del sistema electoral y de su resultante las instituciones de gobierno. Queremos una democracia participativa.
El PSOE es el capataz del señorito. Zapatero le está haciendo la faena al señorito Rajoy y ambos se encierran en su cortijo, protegidos por su cohorte de cargos políticos, los lobbys de la oligarquía y sus fuerzas de represión. Aunque miles y miles de personas reclamemos que queremos ser electores activos, que queremos que el cortijo cerrado a cal y canto abra sus puertas y ventanas, ellos siguen allí encastillados, tirándonos sus piedras liberalmente: nada hacen para frenar los numerosos desahucios de viviendas que ejecutan inmoralmente los bancos; proponen cambios en los contratos de formación para estar indefinidamente con carácter temporal a disposición de los explotadores; permiten que la oligarquía amase millones de euros a costas de rebajar impuestos y facilitan beneficios especulativos; y más, y más, y más…
¡Cuidado con la última piedra que vela por el aire! Es la reforma exprés constitucional, hecha a sabiendas que millones de voces decimos que nos quieren apedrear hasta la médula. Quieren hacer un cambio constitucional que nadie de la sociedad civil ha demandado y sólo lo ha pedio la derecha financiera más recalcitrante. Una enmienda parcial que constreñirá los presupuesto a costa de desmantelar los derechos públicos, a costa de desmantelar el desvencijado estado social.
No oigamos sus palabras impostadas que nos querrán embaucar para las próximas elecciones generales anticipadas. Rubaljoy –tanto monta, monta tanto Rubalcaba como Rajoy- se merecen que desmantelemos su cortijo, que utilizan tal cual bastilla ultraliberal.
Tomàs Pérez Medina.
Equo-Verds de Petrer-Elda