Si existe un club de los 60, como hemos visto en esta página, tanto por la época que recordaban como por la edad actual de sus miembros (más o menos), yo he pensado en crear un club de los 80, o simplemente una reunión de los que andamos por estas edades.
Los 80 años y más allá… Me gustaría poder reunirnos, a los que llegamos a la octava década de nuestras vidas, nos conozcamos o no, sé que no estamos para exigencias, pues las amistades que tuviste en tiempos ha o bien han pasado ¿a mejor vida? o tal vez ni la mente ni el cuerpo están para muchos trotes. Además que creo que la amistad, si bien no instantánea, fácilmente puede trabarse entre personas de la misma quinta, y si, por ejemplo, nos reunimos para una comida, aunque ya no podemos comer muchos manjares, sí que sería muy rica en recuerdos y vivencias.
Una comida-tertulia estaría bien, que exija los mínimos desplazamientos (repito: no estamos para muchos trotes), estaría bien. Sé que en estas iniciativas siempre hay alguien que se preocupa por rastrear a los amigos, y localizarlos para la fiesta-quedada, pero como ese papel yo lo tengo difícil, simplemente me gustaría decir que los interesados contactaron conmigo mediante esta página (en comentarios o contactos), y a ver si podemos hacer algo. Realmente tengo ganas de poder reunirnos los supervivientes que quedemos de antes de la guerra y rememorar algunas vivencias, aunque la memoria nos juegue una mala pasada; seguro que si somos más recordamos más cosas.
Luego también podríamos reflexionar y aportar algo en otros campos, como por ejemplo qué pensamos del cambio que ha experimentado la sociedad desde nuestra lejana juventud hasta la actualidad. Yo creo que la mayoría de los pocos que quedamos de aquella quinta hemos asumido muy bien este cambio, lo que pasa es que por nuestra “juventud” tenemos que asumir nuestras limitaciones; no podemos hacer lo que quizás nuestra inteligencia sería capaz de realizar. A veces, también me doy cuenta de que te limitan los demás, por ejemplo a mí me ha pasado que he ido a inscribirme a algún cursillo municipal, y si dices la edad (aunque no hace falta decirlo, yo a veces no lo hago porque parece que “te pone en evidencia”) parece que te miran mal y te rechazan, pensando que quizá esa plaza pueda ocuparla una persona más joven que le sacará más provecho (por ejemplo, unas prácticas de ordenador, o de inglés).
Pero no era este el motivo de mi escrito, repito que me gustaría contactar con vosotros, ¡animaros y nos podemos reunir donde nos parezca y celebrar una comida! Y como yo pienso: después de los 80, ¿qué?
Eufemia, eres un terremoto.El club de los ochenta, que valiente que eres……
No tengo ochenta años, pero desde aquí, animo a quien los tenga, para debatir la última frase de Eufemia ¿ y después de los ochenta qué…?
He leido el comentario que haces sobre mi escrito que gira alrededor después de los 80 ¿qué? pues nada sencillamente que con un poco de suerte cumples los 81,perosobre esto lo que yo quiero explicar es lo siguiente una vez el número 8,se coloca delante de la fecha de nacimiento….ya no es lo mismo.Empiezan los achaques,muchas veces la falta de memoria,las pocas ganas de hacer muchas cosas.Pero ante esto que se presenta una vez el 8 aparece hay que echarle mucho coraje a las cosas,olvidar(si puedes) que ya aparece el fatidico 8 en nuestra vidapero….es ley de vida.Hora voy a ver si aprendo algo de inglés (es muy importante)antes era el Francés (yo,lo hablo) pero al aparecer el 8 hay que jo…… un abrazo-Eufemia.