Carta abierta de un ciudadano

El pasado miércoles día 18 de septiembre, alrededor de las 11’30 hora,s me dirigía desde la partida del Ginebre en dirección a la población, y al llegar a la altura de la Canal de Ferro detuve mi vehículo para depositar una bolsa de residuos en los contenedores allí existentes. Tras bajar del turismo e introducir la bolsa en uno de los contenedores, me llamó la atención que en el suelo existía un bote de medianas dimensiones (de los que se utilizan para contener productos energéticos para deportistas) el cual se movía. Cuál fue mi sorpresa cuando al acercarme a él, había dos gatitas en su interior, las cuales no tendrían mas de una semana de vida, estando ambas vivas y relativamente bien.

Este hecho produjo dos sentimientos completamente encontrados, por un lado sentí un alto grado de indignación y decepción y a la vez que una profunda lástima. Allí estaban dos animalitos recién nacidos que algún desaprensivo/a había decidido, porque le molestaban u otro motivo, abandonarlos a su suerte en un contenedor de basuras introducidos en un bote de plástico.

Desconozco quién eres y qué motivos te han llevado a realizar este acto de vileza y cobardía, pero quiero que sepas, si lees esto, que las gatitas están de momento bien, las estoy alimentando e intentando sacar hacia delante y espero que algún día puedan correr y vivir que es para lo que habían nacido. Te adjunto una fotografía para que las veas y si te queda algo de conciencia que al menos se te remueva un poco y que no vuelvas hacer más este tipo de hechos que, entre otras cosas, hacen que los seres humanos seamos cada vez menos humanos.. Te recuerdo también que existen centros para entregar estos animalitos si tú no puedes hacerte cargo de ellos.

Un saludo de un ciudadano.

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