Más de 9.000 trabajadores de centros socio-sanitarios de la Comunidad Valenciana se concentraron de forma simultánea ayer junto con usuarios y familiares a las puertas de las residencias para exigir a la Conselleria de Bienestar Social el pago inmediato de la deuda al sector, que a día de hoy, asciende a más de 100 millones de euros. A la acción de protesta- secundada por más de 300 centros- también se sumó La Molineta de Petrer, a la que el organismo autonómico adeuda, a fecha de 31 de octubre, 500.000 euros por las 50 plazas que tiene concertadas. «Si cerramos el año sin cobrar, ascendería a 600.000»,advierte la directora del centro, Julia Rico, señalando que esta subvención comprende un abono de 50.000 euros mensuales al centro petrerí.
De momento, y a pesar del retraso en el pago, los 57 trabajadores de La Molineta han podido cobrar su sueldo cada mes. Pero la situación está llegando una vez más al límite, ya que la residencia ya ha agotado el crédito del préstamo que le fue concedido por una entidad financiera como adelanto de la subvención y gracias al cual ha podido durante este año hacer frente a las nóminas de los empleados y a los distintos pagos con proveedores. «Gracias a este crédito hemos podido ir cobrando mes a mes, pero ya lo hemos agotado. Es posible que en noviembre se salven las nóminas al 100%, pero las de diciembre están en el aire si Conselleria no nos paga en breve», sostiene Rico.
Similar situación es la que viven el resto de centros de la comunidad, asfixiados por la inestable situación del sector en los últimos años- el consell ya les adeudó todo el ejercicio de 2011-. Ante la evidente falta de intención de pago del gobierno valenciano antes de que finalice el año, los centros han decidido continuar en pie de guerra. «El sector, después de casi tres años de impagos, no puede esperar más y no abandonará sus movilizaciones hasta conseguir que el presidente de la Generalitat se reúna con nuestros representantes y los de las empresas y dé respuesta a nuestras legítimas reivindicaciones», señalaban ayer los centros en un comunicado conjunto.
Las próximas acciones ya están programadas. El lunes, 18 de noviembre, trabajadores, usuarios y familiares volverán a concentrarse de forma simultánea, pero esta vez, en las delegaciones del gobierno valenciano en Alicante, Valencia y Castellón. Para el viernes 29, se está preparando una gran manifestación que recorrerá Valencia. «Emplazamos a todas las personas comprometidas con la atención a las personas mayores dependientes a que se unan a ellas», han pedido los centros. Estas movilizaciones se completan con las distintas mociones que la patronal del sector y los sindicatos están preparando para presentar en los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana.
Las exigencias del sector son claras: «un compromiso totalmente firme para establecer un plan de pagos que sea real y de urgente aplicación y que salde de inmediato la deuda acumulada de 106 millones de euros» así como recibir «el mismo trato en cuanto a pagos que a otros servicios básicos, como son los conciertos sanitarios y educativos».
Ya tenia yo ganas de ver a gente del PP en alguna protesta por los recortes
a la dependencia y a nuestros mayores.
Yá era hora.