Robo con arma blanca en un bar de la calle Andalucía y huída por la autovía

 

Un violento robo ocurrido ayer en un bar de la calle Andalucía movilizó a varios cuerpos policiales para dar con los ladrones, que finalmente escaparon. Todo comenzó cuando dos individuos, a las once menos veinte de la noche aproxidamente, irrumpieron en un bar en la citada dirección y, blandiendo un arma blanca, obligaron al dueño a darles dinero. Llegaron a agredir al dueño del bar y también a un cliente que se encontraba en el local en esos momentos, al que quitaron una riñonera en el que portaba dinero, móvil y documentos personales. 

Tras ello, los atracadores se marcharon en moto. La Policía Local montó un dispositivo y consiguió divisar a una motocicleta que coincidía con la descripción aportada, por lo que le dieron el alto. La moto se dio a la fuga, en dirección a la autovía, perseguidos inmediatamente por la patrulla, que los siguieron hasta que, a la entrada de Sax, perdieron la pista.

Previamente se había alertado a la policía local de dicha población, que realizaron la inspección por la zona, resultando negativa la localización de los presuntos autores.

Los agredidos, tras lo descrito, fueron a Urgencias y seguidamente formularon denuncia en la Policía Nacional, que ya investiga el caso.

Un día muy movido

Lo descrito fue el suceso más grave del día de ayer, pero la jornada dio para mucho más. Así, a medianoche, una integrante de la Colla fue objeto de un robo (en grado de tentativa) mientras caminaba por la calle País Valencià. Dos individuos en moto de carretera trataron, mediante el procedimiento del tirón, de llevarse la bandolera, pero al ofrecer resistencia la señora, junto con las amigas, les hizo desistir y darse a la fuga.

Los asaltantes se marcharon en dirección al Teatro Cervantes, que después fue peinada por la policía local, resultando negativa la localización de los presuntos ladrones.

Y a las cuatro y media de la madrugada, en la calle Juan Millá, una patrulla rutinaria observó la presencia de tres jóvenes que, al ver la presencia policial, se dieron a la fuga. La policía pudo comprobar que se introducían en un inmueble de la misma calle. Tras ser perseguidos, los jóvenes cerraron la puerta, que la policía abrió gracias a un vecino del mismo bloque. La policía peinó las escaleras y otros lugares de uso compartido del inmueble sin localizarlos, así que la policía baraja que alguno de los jóvenes pueden residir en algún piso del inmueble.

 

 

 

 

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