El concejal socialista Fernando Portillo ha comparecido hoy ante la prensa para pedir al PP “más transparencia y participación en todo los asuntos”, al tiempo que ha desvelado “graves irregularidades” en la gestión del problema de las casas-cueva, “muestra inequívoca de su forma de gobernar”.

“No se ha dicho toda la verdad sobre el informe de las casas-cueva, sino sólo lo que al PP le interesaba”, ha explicado el edil, pues si el informe efectivamente vincula los derrumbes a las lluvias y al agua caída en los últimos tiempos –“conclusiones normales por otra parte en un informe de parte, como es éste”-, “también deja claro que las zanjas abiertas por las obras municipales incrementaron en gran medida el agua filtrada, hasta el punto de que el informe sostiene que no se puede saber cuánta agua entró debido a esto”. En un contexto en el que los vecinos, reunidos en una plataforma, vinculaban los derrumbes con unas obras mal ejecutadas, “el Ayuntamiento omitió ante el pueblo cualquier aspecto del informe que pudiera involucrarles, manejando también los tiempos como han querido». Así, según se queja amargamente Portillo, «cansado de esta situación», el PP no facilitó copia del informe a la oposición hasta el 23 de diciembre, pese a que tiene fecha de diez de noviembre, «y solicitamos varias veces el el escrito. ¿Por qué se nos ignoró? Este atraso fue intencionado por parte del gobierno, ¿y saben para qué? Para conseguir que muchos vecinos firmaran los acuerdos con el ayuntamiento desconociendo toda la verdad del informe» . A este respecto, informar que a día de hoy, sólo dos vecinos, de los más de veinte que han estado afectados, no han llegado a un acuerdo con el consistorio y han optado por la vía judicial para resolver el conflicto.

Portillo ha explicado también otros puntos del informe donde se llama la atención al ayuntamiento, «como que ha habido cuatro jardineras sin evacuación de agua durante meses en la zona, o que, fuera de lo que era el proyecto, se han puesto capas de grava en algunos lugares de la loma que pueden haber influido también en las filtraciones». Pese a todo ello, «con una actitud del PP que abona la desconfianza, por no decir otra cosa», Portillo ha reiterado el espíritu de colaboración por parte de su grupo y anuncian que han solicitado que se convoque la Comisión del Casco Antiguo, “comisión ya existente, pero olvidada por el PP”. El PSOE quiere que esta comisión abierta a la participación de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo y a los vecinos afectados trabaje en un calendario para poner en marcha las medidas propuestas por el informe de la Universidad con el fin de evitar futuros derrumbes. Portillo insiste en la voluntad de su grupo para que con esta comisión, la puesta en marcha de estas medidas sea más transparente y participativa.