El pleno del Ayuntamiento ha aprobado el Plan Municipal frente a Riesgos Sísmicos, completando así los diferentes planes de emergencia impulsados por el ejecutivo local desde el año 2020 para “dotar a la población de toda una estructura legal, y de herramientas frente a diferentes situaciones de riesgo”, ha indicado el edil de Seguridad Ciudadana, Pablo Lizán.
Con este plan, se pone el foco en aquellas estructuras y zonas urbanas más susceptibles de sufrir mayores daños en el supuesto de seísmo en nuestra población. “Actualmente Petrer no está en un riesgo alto de sufrir uno, pero los estudios tectónicos a años vista, prevén que la falla más próxima se vaya desplazando y Petrer pase a tener un mayor riesgo de seísmos”.
Con el plan aprobado por el pleno “Petrer tiene registrados sus puntos vulnerables, sus estructuras a revisar bien por su ubicación, bien por su antigüedad y podrá anticiparse a posibles emergencias o actuar con mayor celeridad y certeza si se produjese el daño”, ha matizado el concejal.
Las medidas de protección para la población se concretan en la preparación previa de la misma mediante información sobre medidas de autoprotección a adoptar frente a un sismo, que puede producirse de manera inesperada. La práctica totalidad de las acciones posteriores a un sismo tienen carácter inmediato y solo pueden ser llevadas a cabo en un primer momento con los recursos locales, es decir, ubicados en el municipio, apoyados por un primer nivel de recursos externos. El Plan de Actuación Municipal ante el riesgo sísmico establece, por tanto, un apartado que prevea las medidas a adoptar en tales supuestos.
El edil ha recordado que durante los últimos dos años se han aprobado el Plan Local de Emergencias, el Plan de Acción Municipal frente a Riesgos de Incendios, y el Plan de Acción Municipal frente a Riesgos Sísmicos. Además, también está pendiente el Plan de Acción Municipal frente a Riesgos de Inundaciones (pendiente de subsanación de errores y revisión por el AVSRE para su posterior aprobación y homologación).
Las medidas de protección a la población a aplicar frente a terremotos y sus consecuencias comprenden medidas de autoprotección personal, medidas sencillas que pueden ser llevadas a cabo por la propia población; medidas de alejamiento, con el traslado de la población desde posiciones expuestas a lugares seguros, generalmente poco distantes, utilizando sus propios medios; medidas como la evacuación, para el traslado de la población que se encuentra en la zona de mayor riesgo hacia zonas alejadas de la misma. Además de activar los sistemas de avisos a la población, con el fin de alertar sobre la actuación más conveniente en cada caso y sobre la aplicación de las medidas de protección antes enunciadas: autoprotección, alejamiento y evacuación.