Un mes después de caer una roca de grandes dimensiones y otras más pequeñas en la cara Este de la ladera del Castillo-fortaleza, un equipo técnico de profesionales especializados interviene para dar seguridad a la zona y evitar nuevos desprendimientos. Unos problemas originados por las persistentes lluvias de la primera quincena del mes de marzo que agudizaron la situación de inestabilidad de la ladera, debido principalmente a la propia composición del terreno.
La alcaldesa, Irene Navarro, y el concejal de Urbanismo y Patrimonio Histórico, Fernando Portillo, han visitado los trabajos que se están llevando a cabo y que finalizarán dentro de unos días. “Estamos reforzando la ladera del Castillo con una malla de torsión potente, con burlones de 2 metros enganchados a la propia roca”, ha indicado el edil que ha explicado que la intervención cuenta con el visto bueno de los técnicos de Patrimonio Histórico de Conselleria y de los técnicos municipales y especialistas en la materia.
“Esta intervención pretende evitar riesgos por desprendimientos pero también que la caída de nuevas rocas pueda afectar algún muro del castillo y quedar al aire”, de ahí que se haya actuado de manera urgente con un presupuesto inicial de 40.000 € que tendrá que ser ampliado a unos 60.000 € en total.
Portillo ha añadido que su departamento sigue trabajando para sacar a licitación un proyecto integral para dar solución a las grietas importantes detectadas en muchas rocas y solucionar el problema de inestabilidad. “El técnico de esta actuación de urgencia está aportando algunas ideas interesantes y seguimos trabajando en la redacción de un pliego para sacar a concurso la redacción del proyecto”, ha indicado el edil. La empresa contratada para hacer los trabajos actuales está especializada en obras de autovías y ferrocarriles, sobre todo en el norte, y están muy acostumbrados a trabajar en laderas y montañas.