Villena 1 – 3 Petrerense
En un partido tenso, en el que los dos equipos se jugaban mucho, el partido comenzó trabado e intenso, con respeto mutuo entre ambos conjuntos. Poco a poco, el Petrerense fue imponiendo el ritmo del partido y el Villena comenzó a replegarse y acumular gente detrás del balón. El equipo de Campello llegaba al área y emanaba sensación de peligro en sus acciones, pero los remates no se acababan de concretar. Así, el gol no podía llegar de otra manera que en una disputa al borde del área del Villena en un balón rechazado, que gana Miguelico y se interna rápidamente en el área. El central rival lo caza por detrás: penalti claro que transforma Claudio. Era el minuto 40 y con esta mínima ventaja rojiblanca se llega al descanso.
La segunda parte comenzó más abierta, y el Petrerense aprovechó raudo el nuevo escenario, cuando en el minuto 5 Uri cruzó el balón desde la banda y Claudio embocó a gol rematando con el pecho. Un tanto de bella factura que parecía casi liquidar el encuentro, cosa que no ocurrió porque dos minutos después, y tras testarazo al saque de una falta, el Villena recortó distancias. 1-2 y prácticamente toda la segunda mitad por jugarse.
El Villena, al calor de su público, achuchó buscando la igualada durante algunos minutos, pero la escuadra rojiblanca se serenó pronto y volvió a dominar el partido, que, por cierto, se jugó con una limpieza deportiva a veces difícil de ver en la categoría. Así avanzamos hasta el minuto 80, con el Petrerense bien plantado en el campo pero con el Villena amenazando con conseguir el empate en algún lance aislado, cuando llegó el 1-3. Fue otra vez una jugada embarullada y llena de rechaces en el área, hasta que el balón le llegó a un activo Miguelico que puso el balón en el segundo palo donde Uri desmarcado remachó el excelente servicio.
El equipo de Campello hilvana por primera vez en la temporada dos victorias seguidas y se coloca quinto del campeonato, a cinco puntos del líder. El entrenador estaba contento con “el resultado y el juego” y espera mantener esta línea ascendente, “porque va a ser difícil que los de arriba se dejen puntos y no debemos aflojar si dentro de unos meses queremos tener posibilidades de hacer algo grande”. El próximo encuentro será a las doce en el Barxell y el desafío lo planteará el Crevillente B, un filial “del que no te puedes fiar, pues igual bajan jugadores del primer equipo, que milita en Tercera División”.