Otra vez Dinamarca

 

España 24 – 25 Dinamarca

Tal y como viene ocurriendo en los últimos años en las competiciones internacionales, los daneses ejercieron de bestia negra de la selección española y la apartaron de la final en un partido muy peleado y con polémica en el último ataque español. Se acaba así, en la única derrota en todo el torneo, las aspiraciones de oro del combinado nacional (también de una plaza directa en las próximas olimpiadas, que ahora deberá buscar en el preolímpico), que se medirá a Croacia (mañana a las 14:15, Teledeporte) por el bronce.

¿Qué ocurrió? Un cúmulo de factores, desde la manida mala suerte (no deja de ser un factor real y existente, ¿cuántos rebotes favorecieron a los daneses?) hasta los fallos arbitrales o el atasco ofensivo.  Y eso que el partido tuvo un inicio prometedor para los nuestros, con 7-3 favorable al primer cuarto de hora. Pero poco después, el desierto: más de diez minutos sin anotar un gol. La defensa estaba a un buen nivel, pero con tales prestaciones ofensivas era cuestión de tiempo que los daneses voltearan el marcador, cosa que lograron al filo del primer tiempo: 10-12.

La segunda parte se pareció al final de la primera. Hubo mucho fallo en el lanzamiento y poca continuidad en ataque, sin encontrar espacios libres. La selección fue haciendo la goma, jugando incómoda, pero por orgullo y casta empataron el partido a 19 a 12 minutos del final, y otra vez a 24 a dos del final. A partir de aquí, y con los nervios a flor de piel, la estrella danesa, Hansen, consiguió romper el empate y en el último ataque de España los árbitros se comieron una clara falta que quizá nos habría permitido empatar.

Esta derrota ha supuesto un duro golpe para la selección, pero han de levantarse para conseguir un bronce que daría brillo a un excelente campeonato de la selección.

El milagro de Gedeón Guardiola

El petrerense no saltó a la pista hasta el minuto 40, en una decisión de Rivera criticada por casi toda la prensa nacional, ya que al asentarse en defensa dio nuevos bríos al juego de la selección -en todo caso, el problema de la selección no estuvo en la defensa en este partido-. En este partido, como todo el campeonato excepto en el encuentro ante Eslovenia, no contó con minutos en ataque. Dentro del varapalo que ha supuesto este pinchazo, y a la espera de conseguir el bronce (un buen resultado, después de todo), Gedeón se ha revelado como uno de los baluartes nacionales para el futuro en este Europeo. Hoy, en el periódico el Mundo, buscando lecturas positivas, dicen de él: «y el milagro de Gedeón Guardiola, un chico sin experiencia a este nivel, pero crucial en defensa y en sus apariciones en contraataque, salvo una perdida en el desenlace ante Dinamarca».

 

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