«Desde Sí Podem queremos expresar nuestro malestar por la conducción del Pleno Ordinario del pasado jueves 26 de mayo. El alcalde socialista, Alfonso Lacasa, interrumpió la exposición de nuestro compañero y portavoz municipal Sergi Cremades durante su argumentación en el despacho extraordinario correspondiente a la modificación de crédito número 12», explica el partido en nota de prensa. «En este punto nuestro portavoz quiso invitar a la reflexión a toda la corporación y al resto de la ciudadana sobre las posibles irregularidades que se pueden producir con la actual Ley de Contratación de las Administraciones Públicas en el caso de los contratos menores».
Para la formación morada, visiblemente molestos como expresan, sostienen que la reflexión de su portavoz «debía entenderse como propuesta de mejora, no como lo entendió el sr Lacasa que se sintió, no sabemos por qué, atacado, y abusó de su cargo para censurar la exposición de nuestro compañero». Y prosiguen: «Sí-Podem quería dejar claro que el uso indiscriminado, a lo largo y ancho de la geografía española, de la figura de contratación de obras de menos de 50.000 euros, puede acarrear ciertos inconvenientes ya que la decisión de elección de la empresa contratista “por ley” no tiene por qué tener una base técnica ni económica, simplemente es una elección arbitraria».
En opinión de Sí Podem, no es el mejor procedimiento: «Son encomendadas por los trabajadores de las concejalías correspondientes, que no tienen por qué saber de condiciones técnicas de obras. Las empresas que se presentan a la obra menor no tienen indicaciones técnicas detalladas, y obligados por el presupuesto ajustado, presentarán proyectos a la baja que podrían no ajustarse a normativa específica de construcción y, esto es lo más importante, a la necesidades real del municipio».
Por otro lado, reconocen desde Sí Podem, «estos contratos menores de obras se llevan a cabo para agilizar los procedimientos y evitar la ralentización de la administración», pero advierten: «Acaban legalizando la posibilidad de contratar lo que comúnmente se ha llamado “a dedo”, y por lo tanto abren la posibilidad a operaciones no transparentes y poco fiables, y esto no quiere decir que sea el caso actual del gobierno tripartito, pero la posibilidad está dada. Además, y no lo decimos nosotros, sino fuentes especializadas en la material, es posible que la propia ley esté incurriendo en el incumplimiento de los principios generales de contratación pública, a saber: la publicidad, la libre concurrencia, la no discriminación y la igualdad en el trato».
El partido insiste en que ha pretendido «señalar posibles fisuras por donde la ley hace aguas y hemos querido plantear un reflexión colectiva para mejorar la fiscalización y el control de las operaciones de contratación velando por el interés general». Por ello, consideran, «no es de recibo el trato recibido por el señor alcalde y de algunos miembros de la corporación, y aún menos que se tergiverse nuestra argumentación y la de nuestros votantes. Seguiremos apostando y profundizando en los mecanismos de democracia y transparencia».