Las farmacias de la provincia ya no pedirán más medicamentos. Así se decidió en la reunión celebrada ayer en Elda entre el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante (COFA), Jaime Carbonell, y los boticarios de la zona. La deuda del Consell con los farmacéuticos valencianos, que asciende a 500 millones ( casi 200 en el caso de los alicantinos) , y su falta de compromiso para saldar este impago han empujado la decisión.
El encuentro del día de ayer sirvió para confirmar lo que los farmacéuticos ya sabían: no hay indicios de que el Gobierno valenciano vaya a pagar las cantidades adeudadas a corto plazo. Sin esta fecha en el calendario, los boticarios aseguran que no pueden asumir más gastos de su bolsillo, pues son seis meses los que llevan costeando las recetas de los ciudadanos. «No podemos endeudarnos más y hemos decidido no pedir más medicamentos hasta que no consigamos el dinero que nos deben», nos ha indicado Mª Teresa Puche, , titular de una farmacia en calle José Perseguer de Petrer.
Siguiente paso
La reunión sirvió además para poner sobre la mesa nuevas acciones de protesta a emprender, aunque de momento no se ha llegado a concretar ninguna. «Primero van a hacer un sondeo para saber qué seguimiento tendría una nueva huelga y luego ya veremos cuál es el siguiente paso», comenta la licenciada.
Tendremos pues, que esperar, para saber si el Consell mueve ficha ante esta importante decisión de las farmacias alicantinas que puede agravar el servicio de forma considerable.