La Policía Local liberó este pasado fin de semana a un perro cuya cabeza quedó atrapada entre dos barrotes de una barandilla de hierro en una vivienda particular. Los hechos ocurrieron el pasado sábado por la tarde cuando una vecina contactó telefónicamente con la policía pidiendo ayuda porque no podía liberar al animal.
Personada una patrulla encontraron a la mujer muy angustiada por la situación del perro, de tamaño grande, cuya cabeza no salía ni siquiera habiendo lubricado los barrotes. Los agentes actuaron con celeridad desmontando la tornillería del escalón de madera, teniendo que serrar el hierro y forzando el armazón consiguiendo finalmente liberar al animal.
Por otro lado, agentes de la Unidad de Barrios de la Policía han sancionado este fin de semana a un vecino por no recoger los excrementos de su perro que estaba defecando en la calle Príncipe de Asturias, a la salida del parque del Campet ayer domingo por la tarde, y a otro por no limpiar los orinar en la calle Unión Musical. La sanción a la que se enfrenta estos vecinos es de 100 euro cada uno.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Lizán, ha hecho un llamamiento indicando que “la mayoría de los propietarios de animales de compañía cumplen las normas, pero por desgracia hay una minoría que no lo hace y eso provoca un problema de higiene y de imagen en la vía pública que estamos combatiendo”.