Las obras para reparar el inoportuno desprendimiento de la ladera de la plaza de la ermita de San Bonifacio -y que provocó el hundimiento parcial de la misma- van a buen ritmo. De hecho, estarán finalizadas en abril antes del Día de Banderas, por lo que la fiesta no se verá afectada por esta circunstancia y se podrá hacer un uso total de ella.
Las obras, que tienen un presupuesto aproximado de 350.000 €, están dirigidas por el ingeniero de caminos, Paco Varón, también encargado de la rehabilitación de las casas-cueva, quien ha detallado un poco el proceso de reparación. Varón ha indicado que “tras ver el interior del muro tras el desprendimiento contemplamos pequeñas actuaciones que se habían hecho a lo largo de los años pero que no aseguraban suficientemente bien la plaza, por lo que, el que cediese era cuestión de tiempo”. Sin embargo el especialista en este tipo de obras ha indicado que “ahora hemos puesto elementos de garantías. Se ha desmontado la ladera de la plaza y hemos buscado piedra natural de la zona para apoyar el muro desde abajo, y se ha rellenado de grava. Ahora habrá mayor durabilidad y seguridad”.
En este vídeo nos explica todos los detalles
Por su parte, el arquitecto municipal, Fernando Cerdá ha señalado que “se realizaron estudios geotécnicos para dar con un muro de contención duradero y de garantías llamado “muro de gravedad” que son anchos y soportan espesores y alturas”.