La piscina cubierta del Polideportivo San Fernando abrió ayer sus puertas tras el parón estival, permitiendo ya el baño libre y su uso por parte de los clubes. Los cursillos, por su parte, comenzarán en dos semanas, el lunes 17 de septiembre.
Este mes de agosto se ha aprovechado para realizar pequeñas obras y mejoras que, en palabras del edil de Deportes, Javier Martínez, responden «a las demandas de usuarios que se quejaban, con razón, del estado de los vestuarios». Martínez ha detallado que la situación se debía a un mal funcionamiento de las máquinas deshumectadoras de los propios vestuarios y que eso provocaba un nivel acelerado de deterioro en bancos y puertas. Por ello, en primer lugar, se han retirado las máquinas “fan-coil” y se han sustituido por unas nuevas. También se han cambiado los soportes de hierro de los bancos por unos de acero inoxidable, alargando así su vida útil. Igualmenbte, se ha retirado toda la marquetería y puertas de madera, que ya se enconbraban en malas condiciones, y se han sustituido por unas de aluminio y por último se ha aprovechado también para el vaciado de las dos piscinas para su limpieza y reparación, sobre todo en el vaso grande, que se ha reparado con trabajos de encolado y reposición de manises.
Todas estas reformas, que suponen 10.400 euros, vienen tras la gran inversión realizada en las mismas instalaciones hace apenas un par de años, en el verano de 2016, en el que se invirtieron 150.000 euros para su modernización y puesta al día.
Fotos de los elementos reparados y/o sustituidos: