Héroe por accidente

El vecino de Petrer Ximo Pérez Amorós, muy conocido por regentar una carnicería de Petrer,  vivió este miércoles un insólito episodio con uno de los ladrones del Porsche Cayenne, el mismo individuo que protagonizó una cinematográfica huida de la ley por la autovía que terminó a pie en la localidad. Y terminó en Petrer precisamente por la intervención (involuntaria e inconsciente, eso sí) de Ximo Pérez, que coincidió con la trayectoria del ladrón, al filo de la una del mediodía, en la rampa de acceso (junto al McDonald’s) al Centro Comercial de la Bassa del Moro.

«Escuché cómo aceleraba el vehículo y después frenaba centímetros antes de colisionar con mi coche», nos cuenta Ximo, «así que miré por el retrovisor quién tenía tanta prisa, pues estaba, lo que se llama, levantando el morro del coche. Vi a una persona joven, corpulento, de menos de treinta años, vestido con gorra, gafas de sol y una chaqueta verde. No pude verle bien la cara, pero me pareció reconocer a un amigo, que viste parecido y que también tiene un todoterreno de alta gama». No obstante, los rugidos del motor del potente vehículo seguían detrás, esta vez incluso embistiéndolo, «así que comencé a hacerle gestos por el retrovisor de que si estaba loco, y de que iba a ‘recibir’ en cuanto bajara, pero seguía pensando que era mi amigo». Por ello, «y como me estaba golpeando con el morro de su vehículo, como si fuera un juego, yo dije: «si, pues ahora reduzco, ahora voy a conducir casi parado».

Ximo Pérez, al que vemos trabajando en su carnicería, confundió uno de los ladrones del Porsche Cayanne con un amigo
Ximo Pérez, al que vemos trabajando en su carnicería, confundió uno de los ladrones del Porsche Cayanne con un amigo

Este hecho desesperó al ladrón, que hizo gestos ostensibles de estar «muy, muy nervioso. Me pegó una nueva embestida,  y viendo que no podía apartarme,  acabó parando malamente en el parking inferior», narra Ximo, «y yo paré en el aparcamiento de arriba, y bajé al centro comercial para ver al que yo creía  mi amigo». Entonces Ximo comenzó a percatarse de lo que sucedía cuando rápidamente vio la presencia de Guardia Civil, Policía Local y Policía Nacional que accedían al centro comercial en ese mismo momento, e «incluso vi a correr a los de seguridad del Moro, así que ya me imaginé que había pasado algo, aunque no fue hasta mucho después cuando me enteré de la historia». Con la calma, después de que todo este incidente tan rápido hubiera pasado, Ximo hiló cabos, «porque la policía tenía retenida a la entrada del centro comercial a una persona con gorra, y estaban junto al Porsche Cayenne negro, por cierto lleno de abolladuras, cosa que jamás habría consentido mi amigo».

No nos cabe duda que el ladrón buscaba acceder a la autovía -dirección Valencia- y que, tras equivocarse subiendo por la rampa del McDonald’s, se topó con Ximo, que al ralentizar su marcha acabó por desesperar al ladrón, que optó por abandonar el todoterreno y proseguir su fuga a pie, con una gran cantidad de efectivos policiales pisándole los talones. Otro de los hechos decisivos en esta historia es la confusión de Ximo al identificar al ladrón con su amigo, que le llevó primero a retrasar su marcha y después a no parar el vehículo: «cuando un desconocido te embiste, lo normal es bajar y enfrentarte a él, pero ya te digo que me parecía mi amigo, con el que tengo mucha confianza, y que se trataba de una broma. Si no hubiera sido así, hubiera bajado, e imagino que este hombre habría intentado cualquier cosa, quizá robarme a mí el coche».

Los últimos detalles de la investigación

La búsqueda de los fugitivos prosigue a estas horas, y podemos ofrecer nuevos detalles sobre la investigación. La Guardia Civil maneja ahora la tesis de que se trata de una banda organizada para el robo de coches de lujo (ambos coches suman un valor de casi 200.000 euros) y de que fue ejecutada o bien por dos de sus miembros o por dos delincuentes a sueldo para cometer este golpe.

Los coches fueron robados en la mañana del miércoles, con apenas dos horas y media de intervalo, en Alicante y Valencia, por las mismas personas. Sucedió así: el coche de Alicante fue sustraído a primera hora por dos jóvenes, que tomaron dirección Valencia y que se empotraron con otro Porsche Cayenne; cuando el conductor de este segundo Porsche bajó a comprobar los daños, el copiloto del Porsche robado se introdujo en el otro vehículo y ambos desaparecieron del lugar. Se fueron dirección Alicante a toda velocidad, con tramos de hasta 250 kilómetros por hora. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, casualmente realizando un control rutinario de velocidad en la autovía, les dio el alto, pero los ladrones exprimieron aún más la potencia de su motor y pasaron de largo. El dispositivo se puso entonces en marcha, teniendo lugar la persecución que ya les hemos contado en anteriores noticias, llegando a embestir y sacar de la autovía a un coche camuflado de la Guardia Civil. Uno de los Porsche salió a la altura de Monforte del Cid y el otro en Petrer, sin tener que lamentar daños materiales. Los ladrones prosiguieron su fuga a pie, consiguiendo eludir el dispositivo. La búsqueda continúa.

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