Tras tantos años sin un uso claro y sin acabar de cuajar los proyectos que allí se destinaban, la finca de Ferrusa se está reactivando desde el consistorio municipal, para sacar provecho de una vez a este bello entorno natural tan cercano al pueblo. Recientemente aprobado en el pleno el reglamento de uso de la zona, y en pleno proceso de soterramiento del cable eléctrico, la finca va a ser ahora totalmente adaptada para su uso por personas con movilidad reducida, en una actuación de 50.000 euros que subvenciona al completo la Diputación de Alicante.,.
Las obras, que comenzarán en 15 días, facilitarán el acceso, mediante rampas, a los dos principales construcciones de la finca, el comedor y la nave-dormitorio. La rampa de la nave-dormitorio será volada de madera, y unirá el edificio con el pino monumental. También se mejoraran los accesos laterales. Técnicos de la Diputación se han reunido en dos ocasiones con María José Gil, técnico de la concejalía local, para conseguir la mayor integración con el paisaje posible, buscando una armonía que “acerque a todos a disfrutar del entorno”, en palabras de Pepa Villaplana, concejala de Medio Ambiente. “Esperemos que, tras esto”, continua la edil, “la finca tome un nuevo impulso y se le de un uso, está abierta a todo el mundo, a las asociaciones, a los colectivos…”.
Pepa ha querido agradecer el dinero de la Diputación, que ha sido destinado a este proyecto tras recibir el municipio 50.000 de los 200.000 euros que desde el organismo provincial se han repartido a proyectos medioambientales en distintas localidades. Ferrusa se convertirá, así, en el segundo entorno natural totalmente accesible, tras el complejo, dominado por el albergue, que precisamente la Diputación posee en L’Avaiol.