Petrerense 1 – 1 Coca de Aspe
El Petrerense debía certificar en el Barxell su mejoría (2 victorias y empate ante el líder en las tres jornadas anteriores) ante la Coca de Aspe, pero lo que ofreció fue un nuevo paso atrás, con la única nota positiva de que no perdió. Fue un partido soporífero, jugado sin pasión ni ganas, sin combinar, con el único recurso del balón largo por parte de los dos equipos.
Y eso que no pudo empezar mejor la cosa: gol de Plaza en el minuto 2 en el segundo palo, haciendo bueno el córner de Víctor Hugo (van unos cuantos: las jugadas a balón parado sí funcionan). Pero tras ello, no vimos nada. ¿Pases, combinaciones, juego coral? No hubo. ¿Jugadas individuales de mérito? Tampoco vimos. ¿Ocasiones de gol? Menos aún.
¿Así que qué reseñamos? Contemos el gol de la Coca, en el minuto 40: tras varios rechaces que unos no aciertan a rematar ni otros a despejar le cae el balón al más talentoso jugador aspense, que bate a Pablo. Mencionemos también el gol anulado al Petrerense en el minuto 75: tras un centro, el portero se hace con el balón pero después se le escapa, dejando a Juan franco ante la puerta y anotando el tanto, que no subió al marcador por presunta falta al guardameta que no vimos. El último hito reseñable nos lleva al minuto 80, cuando la Coca se queda con diez y se dedica a perder descaradamente el tiempo, con exitoso resultado.
Más allá de eso, el vacío, ni cinco pases enlazados en todo el partido, ni un tiro peligroso, ni un regate al borde del área. “Ha sido un querer y no poder, con el equipo muy alocado y haciendo los jugadores cada uno la guerra por su cuenta. Y así no se puede”, se sincera Campello, para quien “hemos desaprovechado una oportunidad de engancharnos a los puestos de arriba”.El Petrerense es octavo y la siguiente jornada, la quinta de la segunda vuelta, se las verá con el Saladar (equipo en puestos de descenso pero que se hace fuerte en casa).