El PSOE de Petrer llevará al próximo pleno una moción para solicitar que las peluquerías vuelvan a pagar el IVA reducido del 8% en lugar del actual, del 21%, aplicado tras la subida aprobada por el Gobierno de España. El portavoz de la agrupación socialista, Alfonso Lacasa, ha explicado que esta reversión ya se ha realizado con las fiestas de Fallas o Les Fogueres.

El grupo cree importante que el Ayuntamiento respalde la iniciativa de la Asociación Nacional de Empresas de Imagen Personal (ANEIP), que aglutina una buena parte de los profesionales de este sector y que, a través del Grupo Parlamentario Socialista, han presentado en Las Cortes una proposición no de ley para que el Gobierno aplique el IVA reducido en esta actividad, y así evitar el cierre de establecimientos y la pérdida de puestos de trabajo, en un sector que da trabajo a 120.000 personas en España.

En este sentido, Lacasa ha señalado que «el aumento del IVA hasta el 21%, impuesto por el Gobierno central, ha tenido un resultado contraproducente, porque si lo que querían era recaudar más dinero, lo que ha ocurrido es que han cerrado establecimientos y se han perdido puestos de trabajo». El edil ha explicado que según los datos a los que los socialistas han podido tener acceso, el número de establecimientos de este sector ha descendido de 100 en el año 2010 a sólo 61 a finales de 2013, con lo que el 40% del sector «se ha visto obligado a bajar la persianas».

Asimismo, el portavoz socialista ha indicado que la subida de este impuesto por parte de los populares ha tenido «duras consecuencias» para las peluquerías: «Las que han intentado repercutirla en los clientes, han tenido que subir los precios, lo que ha provocado un descenso de su actividad hasta verse abocadas al cierre en su mayor parte. Por otro lado, las que han asumido la subida del IVA en su cuenta de resultados, se han visto en una situación absolutamente insostenible económicamente».

Economía sumergida

Lacasa ha señalado otra consecuencia de la subida en 13 puntos del IVA a las peluquerías:»el crecimiento importante de la clandestinidad en esta actividad». Un hecho, ha explicado, «que obliga a los profesionales también ha de enfrentarse a una competencia desleal dentro de su sector que no declara su actividad, pero a la que se ven obligados para subsistir. Muchos de estos trabajadores que se han visto arrojados a la economía sumergida que los lleva no sólo a la precariedad laboral, sino a la pérdida de derechos y al trabajo en condiciones de ilegalidad, o directamente al paro».