El pleno rechazó ayer la propuesta del PSOE de integrarse en el plan Educa 2.0., un proyecto del Gobierno Central mediante el cual se pretende dotar de ordenadores ultraportátiles a cada alumno de 5º y 6º y de 1º y 2º de ESO, con el objetivo de ayudar a su formación. El plan, que debe cofinanciarse con los gobiernos autonómicos, fue rechazado hace algunas semanas por la Conselleria, cuyo conseller de Educación, Font de Mora, calificó a los ordenadores propuestos por el gobierno de la nación, de reducido tamaño, como «peligrosos, por inducir a la miopía y ser dañinos para la vista».
Ayer, el grupo popular, mayoría absoluta en el consistorio, se refirió a ese rechazo, argumentando que debido a la negativa de la Conselleria de integrarse en el plan, “el 70% del gasto correría a cargo el ayuntamiento, además de no contemplar ningún gasto para mantenimiento o reposición”. Las palabras son de la edil de educación, Mari Carmen Chico, que también tachó el plan de «sensacionalista e improvisado», abocado a una cofinanciación «injusta» para que salga delante.
Para el PSOE, grupo que presentó la moción, “es una lástima que no se pueda disfrutar de ordenadores que sí van a disfrutar en otros pueblos”, y sostuvo que las verdaderas razones para el rechazo popular se deben en la “bancarrota en la que esta sumida la Conselleria”. El portavoz socialista Lacasa se refería así a la decisión de otros municipios de nuestra comunidad gobernados por socialistas, como Morella o Benicàssim, que sí van a apoyar el plan asumiendo el gasto.