El Hospital General Universitario de Elda ha creado una Unidad Multidisciplinar de Patología Ocular Inflamatoria o Uveítis, formada por especialistas de los servicios de Reumatología y Oftalmología, con el objetivo de mejorar la atención sanitaria a los pacientes con esta patología a través de un enfoque clínico, diagnóstico y terapéutico multidisciplinar. El oftalmólogo José Ángel Pérez Cabrera y las reumatólogas Francisca Sivera Mascaró y Cristina Fernández Carballido son los especialistas que forman la Unidad de Uveítis de Elda.
La uveítis es la inflamación de la capa media del ojo, y bajo este término se engloba cualquier inflamación de las estructuras intraoculares, tanto del tracto uveal (iris, cuerpo cirial y coroidas), como de las de estructuras vecinas (vítreo, retina, nervio óptico y vasos). No se trata de una única enfermedad, sino que son numerosas las enfermedades que pueden causar una uveítis. Algunas de estas patologías afectan solamente el ojo, pero en numerosos casos el problema es multisistémico, es decir, afecta a otras partes del paciente, como pueden ser las articulaciones o la piel.
Su incidencia en la población general alcanza los 52 casos por cada 100.000 habitantes al año, con una prevalencia del 0,1%. Asimismo, es responsable de entre un 5 y un 20% de los casos de ceguera en los países desarrollados, alcanzando el pico máximo de incidencia entre los 20 y los 50 años. Sin embargo, en la mayoría de los casos un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden evitar la aparición de ceguera en estas enfermedades.
Atendiendo a estos datos y a las múltiples ventajas que conlleva para los pacientes y para el sistema sanitario la creación de unidades multidisciplinares de uveítis formadas por oftalmólogos y reumatólogos, en las que se consensúen la toma de decisiones, el Hospital de Elda ha puesto en marcha recientemente una consulta conjunta presencial con un oftalmólogo, un reumatólogo y un enfermero, lo que permite una valoración simultánea del paciente y el aprovechamiento de los conocimientos de ambas especialidades, algo fundamental en una patología como la uveítis que requiere de múltiples disciplinas para ser tratada de forma óptima. Inicialmente, la consulta se lleva a cabo quincenalmente, atendiendo a una media de doce pacientes al día, aunque en un futuro se podrá adaptar a las necesidades de la población en esta materia.
Francisca Sivera, reumatóloga del Hospital General Universitario de Elda y secretaria del Comité de Patología Ocular Inflamatoria, explica que “un espacio asistencial compartido entre oftalmólogo y reumatólogo permite unificar la asistencia a estos pacientes, disminuir los tiempos de instauración de tratamientos y favorecer la detección precoz de enfermedades sistémicas”.
En esta línea, la instauración de esta Unidad permite mejorar la calidad asistencial a través de las numerosas ventajas que conlleva. En primer lugar, el paciente es atendido por parte de Oftalmología y Reumatología en la misma cita, lo que evita desplazamientos al paciente. En segundo lugar, la estrecha colaboración entre las dos especialidades facilita la orientación diagnóstica, lo que permite disminuir y consensuar el número de pruebas complementarias. En tercer lugar, se consigue realizar un diagnostico rápido del paciente, lo que posibilita instaurar el tratamiento adecuado de forma precoz, mejorando el pronóstico de estos pacientes. También se consigue un diagnóstico precoz de enfermedades sistémicas en aquellos pacientes que debutan con afectación ocular. Y, por último, la Unidad conlleva un ahorro económico resultante de la reducción del número de visitas, minimización del número de pruebas complementarias innecesarias por protocolización, optimización de tratamientos tópicos y sistémicos, y la disminución de secuelas por tratamiento precoz y adecuado.
La importancia de crear una unidad multidisciplinar en la que participan Oftalmología y Reumatología viene marcada por la propia naturaleza de la uveítis. Y es que, tal y como explica la doctora Sivera, “las uveítis se presentan fundamentalmente en dos situaciones distintas: pacientes con patología sistémica conocida que presentan un problema ocular, y pacientes que debutan con un problema ocular en los que se debe establecer un diagnóstico de enfermedad sistémica, o de cuadro ocular primario. Por ello, la colaboración de los diversos especialistas es clave para poder detectar los problemas sistémicos precozmente y establecer el tratamiento lo antes posible”. En este sentido, Francisca Sivera destaca que “el diagnóstico diferencial de las uveítis es amplio, por lo que antes de instaurar la Unidad, cuando el oftalmólogo requería valorar la presencia de enfermedad sistémica se realizaban interconsultas a otros servicios, entre ellos Reumatología. Y las citaciones, la realización de pruebas no se consensuaban y la instauración de tratamiento se demoraba. Con esta consulta, reducimos los tiempos, y además se facilita la toma de decisiones del reumatólogo, puesto que en numerosas ocasiones instaurar o modificar el tratamiento depende de la respuesta de la inflamación ocular, y resulta muy complicado tomar decisiones sin un estrecho contacto con el oftalmólogo”.
Respecto a la idoneidad de que los especialistas en Reumatología formen parte de esta Unidad, la doctora Sivera apunta que “numerosos datos epidemiológicos relacionan la uveítis con la patología reumática. En los pacientes con espondilitis anquilosante, la uveítis aparece hasta en un 40% de los casos, y en más del 50 % de los casos de pacientes con uveítis anterior aguda recidivante unilateral existe alguna forma de espondiloartritis. Los datos de consultas multidisciplinarias de uveítis ya establecidas sugieren que aproximadamente la mitad de los pacientes con uveítis presenta alguna patología sistémica asociada, fundamentalmente reumática. Estos datos y la experiencia acumulada en el uso de terapias inmunosupresoras hacen que las unidades formadas por reumatólogos y oftalmólogos se instauren cada vez en más centros como la opción más adecuada para la atención a los pacientes con uveítis”.