Al mediodía del seis de marzo de 1939, por la pista del aeródromo del Mañá, en Monóvar, corría el avión que llevaba al exilio a los dirigentes de la II República Española. Durante apenas dos semanas, el grueso de mandatarios republicanos presenciaban desde sus posiciones clave el declive de un proceso político en medio de un país en ruinas. La república perdió la guerra y pagó el precio con el exilio.

Hoy, 71 años y cuatro meses después, nace en Petrer el Ateneo Cultural Republicano, con el fin de estudiar y divulgar el republicanismo histórico en España y en la Comunidad Valenciana y rescatar los valores cívicos que se estancaron definitivamente el 1 de abril de 1939. “Somos ciudadanos y ciudadanas de Petrer, algunos pertenecen a partidos políticos y otros no. Pero somos personas que, desde hace unos años, reivindicamos sentimentalmente y culturalmente la idea de la república española como una mejora del sistema democrático actual”, señala Vicent Brotóns, profesor de la Universidad de Alicante y unos de los principales impulsores de esta iniciativa.

Entre las actividades del Ateneo, cuyo desarrollo se irá desvelando en un futuro, se prevée la realización de actos sociales, culturales y artísticos así como la publicación de estudios y trabajos relacionados con el proceso político interrumpido por la Guerra Civil.  El Ateneo nace “con una actitud amable y cordial con todas las instituciones municipales y culturales” destaca Antonio Bernabé, uno de los miembros fundadores del Ateneo, y con la intención de crear un modelo de colaboración con otras entidades de España de similares características. “Estamos abiertos a cualquier persona de fuera de Petrer y esperemos que se den pronto de baja para crear sus propios Ateneos”, señala Bernabé.

El próximo 16 de julio, a partir de las 20:00, el Forn Cultural acogerá la primera asamblea constitutiva del Ateneo, donde se dará lectura y aprobación de los estatutos y se elegirá una comisión gestora provisional. Entre sus filas ya figuran medio centenar de personas inscritas, de todas las edades e ideologías y con un sentimiento republicano como denominador común. “. Es más, si iniciásemos hoy un debate entre las personas que nos encontramos hoy en la mesa saldrían a relucir opiniones diferentes. Nosotros propiciaremos debates pero como Ateneo no tendremos una voz única; habrán voces contradictorias pero absolutamente democráticas”, explica Brotons.