El pasado día 5 de mayo visitó Petrer el iraquí Udey al-Zeidi, presidente del Frente Popular para la Liberación de Irak (FPLI), y hermano de Muntada al Zeidi, el periodista que lanzó dos zapatos a George Bush durante una rueda de prensa; una oportunidad única para conocer de primera mano cómo se organizan las manifestaciones populares en Iraq.
Udey al-Zeidi es uno de los dirigentes de las revueltas populares que desde febrero están sacudiendo todo el mundo árabe, y junto al FPLI ha conseguido un reconocimiento indiscutible en el movimiento civil iraquí contra la ocupación estadounidense. Protestas en las que reclaman la liberación e independencia del pueblo iraquí en lo político y económico, la expulsión de todas las fuerzas ocupantes para poder mantener la unidad de su pueblo, abandonado a su suerte por la comunidad internacional, apoyo mediático y moral, y la condena de los intentos de división étnica y sectaria de Irak.
En apenas dos meses las protestas populares pacíficas, concentradas mayoritariamente en el norte del país, han conseguido poner en jaque al gobierno de Nuri al-Maliki, que ha tenido que recurrir a la mano dura de las fuerzas de seguridad. Udey expresó durante la charla la dureza de represión, el aislamiento, las palizas y los electrochoques sufridos por él mismo para obligarle a confesar que trabajaba para el partido Baas, extremo que siempre negó. Una pierna rota, hematomas en la espalda y las costillas, hombro y muñeca derechas dislocadas fueron las secuelas de su paso por los calabozos iraquíes.
La presión internacional y el hecho de ser hermano de Muntada al Zeidi le permitieron recibir un trato más benévolo que otros detenidos tras ser de nuevo detenido en las manifestaciones de fines de febrero en la plaza Tarir de Bagdad.
En su intervención, denunció el silencio de Estados Unidos ante las continuas torturas y violaciones de los Derechos Humanos por parte de las tropas de ocupación y el abandono de Irak a su suerte por parte de la comunidad internacional e insistió en la necesidad de romper este silencio de los grandes medios de comunicación sobre lo que pasa en Irak, principal motivo del viaje por España y Europa.
Esta gira tenía prevista la presencia de otros miembros de la oposición civil democrática iraquí, pero tal y como denunció en la charla, “Algunso compañeros se les ha sido negado el visado por presiones de algunas empresas españolas con intereses en Irak”.A pesar de este resquebrajado panorama, Udey hizo un pronóstico optimista para el futuro democrático de Irak, y confía en el papel de los ciudadanos “porque es el pueblo el que tiene la iniciativa política y plena conciencia de su fuerza”.