Duro revés

Petrerense 1 – 2 Aspense

El partido comenzó con mucho miedo por los dos equipos, conscientes de lo que había en juego. Se abusó del balón largo y del salto al choque, sin que ninguno de los dos equipos consiguiera hacerse con el control territorial. El Aspense no creó ninguna situación de peligro y lo más que arañó el Petrerense fue en dos tiros de media distancia y no muy claros. En resumen: un soberano tostón el primer tiempo.

La segunda parte empezó igual de espesa y destartalada, pero se sabía que en algún momento iban a comenzar las hostilidades reales porque a ninguno de los dos equipos les servía el empate. Tardó en llegar (minuto 75), pero fue el  primer gol, cómo no, el que lo animó todo:  cayó del lado del Aspense, en el minuto 75, en un remate a saque de córner donde los locales reclamaron falta al portero. Con tan poco fútbol en el campo, el gol sólo podía llegar a balón parado.

Al menos, el revés sirvió para espolear al Petrerense, que redobló sus esfuerzos de presión por todo el campo y a intensificar sus esfuerzos ofensivos. En el minuto 80, la medular rojiblanca robó un balón que, al compás de un gran pase interior, llegó al borde del área para Miguelico, que cruzó al palo largo del portero, consiguiendo el empate.  Empate, sí, pero no bastaba, así que el equipo se fue arriba y arrinconó durante unos minutos al Aspense. Sin embargo, el equipo visitante armó una contra letal que Raúl se vio obligado a interceptar con la mano dentro del área: penalti y segunda amarilla. La pena máxima fue transformada a cinco minutos del final, pero aún con diez, el Petrerense tuvo una ocasión clarísima para empatar en la última jugada del partido, en un mano a mano de Uri que se fue al palo.

“La derrota la considero justa”, exponía Campello, “porque no hemos hecho nuestro juego. No hemos controlado el ritmo ni el campo, nuestros jugadores clave no han aparecido, y sin nuestros referentes jugamos muy precipitados”. La derrota corta la gran racha del equipo, que ha encadenado diez partidos puntuando, y pone las casi imposible en el anhelo del segundo puesto que las últimos resultados habían despertado en el equipo. No obstante, y a falta de cuatro jornadas para el final, el Petrerense sigue estando a cinco puntos del segundo, el Almoradí, contra el que se enfrenta este domingo a las once y media. “Es el partido clave, una final: si perdemos o empatamos, se acabó”. Pues eso: la última bala pasa por Almoradí.

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